Estados Unidos expresó este viernes su alarma por un informe que denunció que las fuerzas de seguridad de la región del Tigré, en el norte de Etiopía, cometieron abusos contra los pobladores equivalentes a crímenes de guerra y de lesa humanidad.
«Estados Unidos reitera su profunda preocupación por los continuos informes de atrocidades por motivos étnicos cometidas por las autoridades de Amhara en el oeste de Tigré», señaló el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, tras el informe de organizaciones de derechos humanos divulgado esta semana.
«En particular, estamos profundamente preocupados por la conclusión del informe de que estos actos equivalen a una limpieza étnica», agregó.
Según Price, «los continuos informes de atrocidades subrayan la urgencia de poner fin al conflicto militar».
El informe de Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW), denominado «Te borraremos de esta tierra», denunció que los civiles de Tigré habían sido objeto de «una implacable campaña de limpieza étnica» en la región, disputada desde el estallido de la guerra de Etiopía en noviembre de 2020.
En los meses siguientes, varios cientos de miles de pobladores fueron expulsados del oeste de Tigré por las fuerzas de seguridad y las autoridades civiles y sometidos a violaciones, asesinatos y hambre forzada.
HRW y Amnistía entrevistaron a más de 400 personas, incluidos refugiados que huyeron a Sudán y testigos de la violencia que aún viven en el oeste del Tigré y en otras partes de Etiopía.
«Renovamos nuestro llamamiento a todos los actores armados para que renuncien y pongan fin a los abusos contra los derechos humanos y la violencia contra los civiles», expresó el portavoz estadounidense.
AFP