Estados Unidos está «profundamente preocupado» por el estado de la estrella del tenis chino Peng Shuai, cuyo paradero se desconoce desde que acusó de agresión sexual a un alto funcionario del Partido Comunista, dijo el viernes la Casa Blanca.
La secretaria de prensa Jen Psaki dijo que la administración del presidente Joe Biden quiere que China «proporcione pruebas independientes y verificables» del paradero de Shuai.
El llamamiento de Estados Unidos se enmarca en una creciente preocupación internacional por la situación de Shuai, desaparecida desde que a principios de mes denunció públicamente haber sido víctima de agresión sexual por el ex viceprimer ministro Zhang Gaoli.
Las Naciones Unidas insistieron el viernes en que se lleve a cabo una investigación transparente sobre las afirmaciones de Peng, antigua número uno del mundo en dobles.
Figuras del tenis, organismos deportivos, gobiernos y defensores de los derechos humanos también han alzado la voz en el caso de Peng, reclamando su aparición y la investigación de su denuncia.
Shuai, de 35 años, acusó en redes sociales a Gaoli, viceprimer ministro chino entre 2013 y 2018, de haberla forzada a mantener relaciones sexuales y a ser su concubina durante largo tiempo.
La acusación publicada en su cuenta oficial de la red Weibo, el equivalente chino de Twitter, fue rápidamente eliminada de internet por la censura china, que también bloqueó toda referencia a este mensaje.
Desde entonces, la ganadora de Wimbledon y Roland Garros en dobles no se ha comunicado directamente ni ha hecho ninguna aparición pública.
El director de la WTA, el circuito femenino de tenis profesional, se declaró dispuesto a retirar sus actividades en China si Peng sigue en paradero desconocido y no se investigan sus acusaciones.
Estrellas de este deporte como Serena Williams, Novak Djokovic y Naomi Osaka también han expresado su preocupación por el estado de una de las mejores jugadoras chinas de la historia.
AFP