Un proyecto de ley fue presentado en marzo para reducir la semana laboral de 40 a 32 horas en Estados Unidos y aunque no tiene visos de prosperar porque el comité que debe dar luz verde a su trámite parlamentario está presidido por republicanos, hay un fuerte debate sobre el tema.
La propuesta del congresista demócrata, Mark Takano, modificaría la Ley de Normas Justas de Trabajo (FLSA), que estableció en 1938 las reglas sobre el salario mínimo y el pago del tiempo extra, y haría que a partir de las 32 horas la remuneración recibida mejorara, instando así a los empresarios o a pagar más o a contratar a más gente.
Solo se aplicaría a los llamados “trabajadores no exentos”, aquellos a los que normalmente se les paga por hora y que reciben un extra a partir de las 40 semanales, reseñó la agencia EFE.
Unas 100 millones de personas se verían favorecidas, según calculó el gabinete de Takano; pero la legisladora conservadora Virginia Foxx, presidenta del comité que debe dar el visto bueno a la propuesta para que sea sometida a voto en la Cámara de Representantes, no está por la labor.
Experiencias piloto efectuadas por la coalición sin ánimo de lucro 4 Day Week Global, que promueve la semana laboral de cuatro días o 32 horas, han ofrecido sin embargo resultados positivos.
Al menos treinta y tres compañías hicieron la prueba en 2022 durante seis meses en Estados Unidos e Irlanda y el 96,9% de los empleados encuestados dio su sí a esa nueva organización, que permitió, según esos datos, que los niveles de cansancio bajaran un 57 % y que los problemas de sueño se redujeran un 51%.
Con información de EFE.