Estados Unidos registró un aumento de los precios al por mayor de 6,2% en abril en comparación con el mismo mes de 2020, su mayor alza desde 2010, informó el jueves el Departamento de Trabajo.
Los datos se publican un día después de conocerse un fuerte aumento de los precios al consumidor (+4,2% en abril con respecto al mismo mes del año anterior), y agregan presión a los esfuerzos del presidente Joe Biden para ayudar a la economía más grande del mundo a recuperarse de la pandemia de covid-19.
Los analistas afirman que la inflación observada en datos recientes refleja un repunte tras los colapsos de precios observados en las primeras semanas de la pandemia en marzo de 2020, así como la reapertura desigual de la economía.
El aumento anual del Índice de Precios al Productor (IPP) es el más alto desde que se inició el registro actual del índice en noviembre de 2010, y se compara con una caída del 1,5% reportada en abril de 2020.
Excluyendo los volátiles precios de los productos alimenticios y la energía, el IPP aumentó un 4,2% en los últimos 12 meses. Hace un año, bajó un 0,1%.
Mahir Rasheed, analista de Oxford Economics, señaló que los cuellos de botella de la cadena de suministros están contribuyendo al aumento de la inflación, pero el efecto no debería perdurar.
«Esperamos que las presiones alcistas de los precios persistan en el corto plazo antes de que se resuelvan las restricciones de oferta», dijo.
Rasheed coincidió con la opinión de la Reserva Federal (Fed, banco central) de que «gran parte de la aceleración de la inflación será transitoria (y) no es el comienzo de una espiral inflacionaria ascendente».
El IPP subió un 0,6% en comparación con marzo, dos veces más de lo esperado por los analistas, según el informe, que señaló que un tercio del aumento se debió a los servicios. Un año antes, el índice mensual se desplomó un 1,1%.
Y aunque los precios de la energía han subido, el informe indicó que los precios mayoristas de la gasolina cayeron un 3,4% en el mes.