Estados Unidos, anfitrión de la IX Cumbre de las Américas en junio, recordó que el respeto a la democracia es «condición» para participar en la cita, cuando los presidentes de México y Bolivia ya supeditaron su asistencia a que no haya exclusiones.
El jefe de la diplomacia estadounidense para las Américas, Brian Nichols, dijo en un evento en Washington que desde la primera cumbre hemisférica, realizada en 1994 en Miami a instancias del expresidente Bill Clinton, el fortalecimiento de la democracia ha sido un tema central, reafirmado cuando en 2001 se aprobó la creación de la Carta Democrática Interamericana.
En la III Cumbre en Quebec, «los líderes de la región defendieron el estricto respeto a la democracia como condición esencial para la participación en todas las futuras cumbres», señaló Nichols.
«Desde entonces, cualquier inconstitucionalidad o alteración o interrupción del orden democrático ha representado un obstáculo para la participación en la cumbre», subrayó, al intervenir en la 52ª conferencia sobre las Américas organizada por la ASCOA, un foro empresarial estadounidense.
Nichols dijo la semana pasada que Cuba, Nicaragua y Venezuela «no respetan» la Carta Democrática Interamericana –el documento regional de defensa de la institucionalidad vigente desde septiembre de 2001– «y por lo tanto» no espera que esten presentes en la próxima cumbre hemisférica que se celebrará del 6 al 10 de junio en Los Ángeles.
«Es una decisión del presidente (Joe Biden) pero yo creo que ha sido bien claro en que (…) los países que por sus actuaciones no respeten la democracia no van a recibir invitaciones», indicó Nichols en una entrevista en el canal NTN24.
Nichols no mencionó el jueves a Cuba, Nicaragua y Venezuela, países que Estados Unidos considera gobernados por regímenes autoritarios que violan los derechos humanos y las libertades individuales.
Tampoco aludió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien el martes anunció que no asistirá a la IX Cumbre «si no se invita a todos».
«No quiero que continúe la misma política en América, y quiero, en los hechos, hacer valer la independencia y la soberanía y manifestarme por la fraternidad universal. No estamos para confrontación, estamos para hermanarnos», declaró a periodistas.
El miércoles, el presidente de Bolivia, Luis Arce, delfín político del exmandatario Evo Morales (2006-2019), asumió la misma postura, afirmando en Twitter que «una Cumbre de las Américas que excluye a países americanos no será una Cumbre de las Américas plena».
Líderes de la Comunidad del Caribe (CARICOM) también han abogado por una IX Cumbre «inclusiva y no excluyente».
Además, representantes de los países caribeños han señalado su disconformidad con la eventual representación de Venezuela en Los Ángeles por el líder opositor Juan Guaidó, a quien Estados Unidos y varias naciones americanas consideran presidente interino venezolano al no reconocer la reelección de Nicolás Maduro en 2018.
Ninguno de los líderes que cuestionaron que haya países no invitados a Los Ángeles evocaron los compromisos de la Carta Democrática Interamericana.
AFP.