Unos 900.000 niños estadounidenses de entre 5 y 11 años recibieron la primera dosis de la vacuna contra el covid-19 de Pfizer desde que se lanzó la campaña para este grupo de edad hace una semana.
Es «un buen comienzo», dijo el coordinador de la pandemia de la Casa Blanca, Jeff Zients, al anunciar el miércoles las cifras en su conferencia de prensa semanal.
Zients anticipó una aceleración en la tasa de inmunización en las próximas semanas.
En Estados Unidos viven unos 28 millones de niños de entre 5 y 11 años.
Aproximadamente «700.000 citas más ya se han agendado» en las farmacias, agregó.
Las vacunas pueden ser también administradas por algunos pediatras, en hospitales infantiles o en nuevos lugares habilitados especialmente para esta nueva campaña.
Están previstos en total unos 20.000 sitios de vacunación para niños, dijo Zients.
La vacuna es administrada en dos dosis, con tres semanas de diferencia entre ellas, pero cada dosis se ha ajustado a 10 microgramos por inyección, en comparación con los 30 microgramos para los grupos de mayor edad.
«Incluso si los niños son más resistentes a este virus que los adultos, siguen estando en riesgo», destacó Rochelle Walensky, directora de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC), la principal agencia federal de salud del país.
Recordó que Estados Unidos todavía registra un promedio de 73.000 nuevos casos de covid-19 y alrededor de 1.000 muertes por día.