El futuro de Estados Unidos y el de México están «conectados irrevocablemente», afirmó este lunes el presidente Joe Biden cuando se cumplen 200 años de relaciones bilaterales, entre tensiones comerciales y una crisis migratoria en la frontera.
El 12 de diciembre de 1822, el diplomático mexicano José Manuel Zozaya y Bermúdez entregó cartas credenciales al presidente James Monroe como enviado ante el gobierno estadounidense tras la independencia de México.
Desde entonces las relaciones han sufrido altibajos, incluida una guerra (1846-1848) que le valió a México la pérdida de más de la mitad de su territorio. Pese a fricciones, se tejieron lazos comerciales, diplomáticos y culturales fuertes.
En un comunicado, Biden aseguró que «como vecinos y amigos» los dos países comparten «un conjunto de valores», «un compromiso duradero con la libertad, la democracia y el estado de derecho» y «una asociación económica y de seguridad sólida y cada vez más profunda que ha convertido a América del Norte en la región más competitiva y dinámica del mundo».
«A lo largo de nuestra historia compartida, México y Estados Unidos han demostrado que somos más fuertes y más seguros cuando estamos juntos. Nuestros futuros están conectados irrevocablemente», afirmó Biden.
«Nada está fuera de nuestro alcance si continuamos trabajando juntos», añadió.
Para el embajador mexicano en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, ambos países «no solo son vecinos, no solo son amigos, no solo son socios, sino que son aliados» y deben conseguir que la región norteamericana, integrada además por Canadá, sea «la más competitiva» y «la más humanista del mundo», afirmó este lunes en un vídeo.
Actualmente los dos países mantienen una buena relación salpicada de tiranteces comerciales, como las surgidas a raíz de la política energética del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que Estados Unidos considera que infringe las reglas del tratado regional T-MEC en cuanto a acceso a mercado e inversión.
El último encontronazo se debió al maíz transgénico, que México prohibió importar para consumo humano a partir de 2024, aunque propuso aplazar un año la entrada en vigor de la prohibición.
Si no llegan a un acuerdo, Estados Unidos, país de origen de 98% del maíz amarillo comprado por México en 2021, amenaza con una disputa en el marco del T-MEC.
La cooperación bilateral es estrecha en temas como la crisis migratoria desatada por la afluencia de cientos de miles de migrantes, en su inmensa mayoría latinoamericanos, que intentan cruzar la frontera hacia Estados Unidos en busca de un futuro mejor.
Además este lunes Biden ha honrado «los lazos culturales y familiares» y «las muchas contribuciones únicas de los mexicanoestadounidenses» durante generaciones.
Este bicentenario «es aún más significativo» porque coincide con la festividad de la Virgen de Guadalupe, con «un profundo significado religioso y cultural para millones de mexicanos y mexicanoestadounidenses», insistió Biden, de confesión católica.
AFP.