Unos agentes de la Patrulla Fronteriza de EEUU rescataron a una familia de migrantes venezolanos que estuvieron a punto de morir cuando intentaban cruzar el río Bravo, en la frontera entre Estados Unidos y México.
Los altos niveles del agua y las corrientes frías y fuertes hicieron que esta familia compuesta por dos adultos y dos niños se quedara varada en el río, poniendo en gran peligro sus vidas.
Afortunadamente, los agentes de la Unidad Marina de la estación Del Río lograron avistar a tiempo a los migrantes y realizaron acciones de inmediato para rescatarlos.
Primero desplegaron dos bolsas de rescate desde tierra, pero no lograron llegar a la familia, y luego, desplegaron un hidrodeslizador que sí permitió rescatar con éxito al padre y la madre, y a sus dos hijos pequeños, de dos y tres años, ciudadanos panameños.
Ninguno requirió atención médica y fueron transportados a la Estación Del Río.
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