Una delegación encabezada por una alta funcionaria del Departamento de Estado estadounidense arribará este martes a La Habana para hablar sobre migración con funcionarios de la isla, en momentos en que Cuba vive un éxodo de emigrantes.
«La celebración en La Habana de conversaciones migratorias entre #Cuba y #EEUU se corresponde con el compromiso mutuo de promover la migración ordenada, legal y segura», dijo el canciller Bruno Rodríguez en su cuenta de la red Twitter.
La delegación estadounidense estará encabezada por Emily Mendrala, subsecretaria adjunta en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental y migración del Departamento de Estado, mientras que el vicecanciller cubano Carlos Fernández de Cossío estará al frente de la representación cubana.
El encuentro se da luego de que Estados Unidos anunciara la semana pasada que el próximo 4 de enero empezará a asumir el procesamiento completo de visas para inmigrantes en su consulado de La Habana, suspendido desde 2017 por supuestos ataques sónicos a diplomáticos y funcionarios de la embajada.
Además, surge en momentos que Cuba enfrenta un fuerte éxodo migratorio en medio de su peor crisis económica en 30 años, agravada por la pandemia de covid-19 y el endurecimiento del embargo económico estadounidense.
Una cifra récord de 224.000 cubanos entró de manera irregular a Estados Unidos en el último año fiscal, según datos en octubre de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Un número muy superior a los 39.000 del año anterior.
Los servicios consulares de Estados Unidos en La Habana empezaron a reactivarse de manera «paulatina» y «limitada» en mayo pasado.
Desde entonces, una gran cantidad de cubanos ha tenido que viajar a un tercer país, fundamentalmente a Guyana, para poder hacer su trámite de visado para Estados Unidos, lo que supone un alto gasto de recursos.
Cuba reclama la entrega de las 20.000 visas anuales a las que Estados Unidos está comprometido en base a los acuerdos migratorios asumidos por ambos países en 1994.
AFP