El hijo del comandante afgano Ahmed Shá Masud, asesinado en 2001 por Al Qaida, pidió a Estados Unidos apoyo en armas y municiones para su milicia para resistir a los talibanes, que retomaron el poder en Kabul.
«Estados Unidos aún puede ser un gran arsenal de la democracia» al apoyar a sus combatientes, dijo Ahmad Masud en una columna en el Washington Post publicada el miércoles.
«Escribo desde el valle de Panshir hoy, listo para seguir los pasos de mi padre, con combatientes muyahidines preparados para pelear nuevamente contra los talibanes», añadió.
Su padre Ahmed Shá Masud, conocido como el León de Panshir, lideró la mayor resistencia contra los talibanes desde su feudo en el valle al noreste de Kabul hasta su asesinato en 2001.
Famoso por sus defensas naturales, el reducto escondido entre las montañas de Hindu Kush nunca fue sometido por los talibanes durante la guerra civil en la década de los 90, ni conquistado por los soviéticos una década antes, y ahora es el último bastión de resistencia en Afganistán.
Los talibanes retomaron el poder en Afganistán el domingo tras una expeditiva campaña militar, que les permitió tomar la capital en diez días y poner fin a dos décadas de guerra.
Pero el ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, dijo este jueves que «los talibanes no controlan todo Afganistán» y que la resistencia se está organizando en la región del Panshir, liderada por el exvicepresidente Amrullah Saleh y el hijo de Masud.
Masud dijo que está acompañado por exmiembros de las fuerzas especiales y soldados del ejército afgano «asqueados por la rendición de sus comandantes».
Imágenes de redes sociales muestran a Saleh encontrándose con Masud, y el par parece estar armando las primeras piezas de un movimiento guerrillero para combatir a los talibanes.
«Pero necesitamos más armas, más municiones y más suministros», dijo Masud.
Miles de personas han intentado huir de Afganistán desde que los militantes radicales islamistas tomaron la capital. Unos 6.000, estadounidenses y afganos, han sido evacuados por el ejército estadounidense.
Pero Masud dijo que los talibanes representan una amenaza más allá de las fronteras de Afganistán.
«Bajo control talibán, Afganistán se convertirá sin duda en el epicentro del terrorismo radical islamista, aquí se incubarán nuevamente planes contra las democracias», alertó.
Desde que retomaron el poder, los talibanes han exhibido el gran arsenal de armas, equipos y municiones incautado a las fuerzas afganas, la mayoría provisto por Estados Unidos.
En imágenes en redes sociales los combatientes talibanes son vistos portando rifles de asalto M4 y M18, rifles de francotirador M24 o conduciendo los emblemáticos Humvees estadounidenses.
Luego de 20 años, Estados Unidos y Afganistán, comparten «ideales y luchas» y pidió a Washington seguir apoyando «la causa de la libertad» y no abandonar a los afganos a los talibanes, dijo Masud.
«Ustedes son nuestra última esperanza», dijo.
Con información de AFP