Tras el incendio del año pasado en el principal incinerador de residuos de Miami-Dade en Doral, el condado se ha enfrentado a enorme desafío: determinar la ubicación para la construcción de un nuevo centro de incineración.
Toneladas de desechos han sido transportadas por tren a otros condados, mientras que los vertederos locales están llegando a su capacidad máxima. Ante este panorama, la comisión del condado ha examinado tres posibles ubicaciones y las implicaciones de cada una, reseñó Telemundo 51 en su sitio web.
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La alcaldesa de Doral, Cristi Fraga, alertó sobre la oposición de la comunidad si se decide reconstruir el incinerador en su ubicación original en Doral, lo que podría resultar en disputas legales.
Respecto a la propuesta de Airport West, cerca de Miramar, el alcalde de esa ciudad, Wayne M. Messam, la describió como una «opción terrible» y prometió tomar medidas legales contra el condado si se selecciona este sitio.
El informe de la consultora Arcadis determinó que la construcción en Doral sería la opción más rápida y económica, pero algunos comisionados expresaron reservas sobre si esta sería la mejor alternativa para los residentes del condado.
Además, se mencionó que el terreno al sur de Miramar podría simplificar la obtención de permisos ambientales, aunque el alcalde de Miramar argumentó en contra, advirtiendo sobre los riesgos ambientales de construir cerca de los Everglades.
Por su parte, el comisionado JC Bermúdez propuso Medley como la mejor alternativa, argumentando que tanto Medley como Doral están más cercanos a los residentes que Airport West.
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Las autoridades locales han asegurado que, sin importar el sitio seleccionado, el nuevo incinerador no supondrá una amenaza significativa para la salud pública, señalando la tecnología avanzada empleada en instalaciones similares en otros condados. No obstante, varios funcionarios han enfatizado la importancia de involucrar a las comunidades afectadas en el proceso de toma de decisiones.