Las solicitudes semanales de subsidios de desempleo siguieron cayendo a principios de mayo en Estados Unidos, alcanzando su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia, coincidiendo con la recuperación progresiva de la actividad económica, según datos publicados el jueves por el Departamento de Trabajo.
Entre el 9 y el 15 de mayo, 444.000 personas se registraron para recibir prestaciones por desempleo, frente a las 478.000 de la primera semana de mayo, según datos revisados ligeramente en alza.
Esta cifra es mejor de lo esperado, ya que los analistas anticipaban 460.000 inscripciones.
El número total de personas que reciben prestaciones por desempleo también descendió, justo por debajo del umbral de 16 millones en la última semana de abril, según los datos también publicados el jueves.
Por otro lado, la creación de empleo fue muy decepcionante en abril, con sólo 266.000 nuevos puestos de trabajo, muy lejos del millón esperado. Y la tasa de desempleo incluso aumentó ligeramente por primera vez en un año (6,1%).
Los republicanos responsabilizan de esto a las prestaciones más generosas para los desempleados tras la pérdida de numerosos puestos de trabajo por la pandemia. Según ellos, esto los incentiva a quedarse en casa en lugar de buscar trabajo.
Muchos empresarios encuentran dificultades para contratar empleados, especialmente en los puestos menos cualificados y de menor salario.
Así, 21 de los 27 gobernadores estatales republicanos planean reducir o incluso eliminar estas prestaciones adicionales, volviendo a pagar sólo los subsidios habituales, con una duración de tres a seis meses como máximo. Unos 2,5 millones de personas que han agotado sus derechos al subsidio o trabajan de forma independiente no recibirán entonces ninguna prestación, según cálculos de los analistas de Oxford Economics.
El presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, reafirmó recientemente la necesidad de mantener estas ayudas, al tiempo que advirtió a quienes se aprovechen de la generosidad del gobierno.
Con información AFP