El presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió este jueves a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que Estados Unidos responderá «firmemente» si Rusia invade Ucrania, mientras que el líder ruso le respondió que sancionar a Moscú sería «un error colosal».
Después de una llamada telefónica de 50 minutos, la segunda en poco más de tres semanas, ambos presidentes elogiaron la vía diplomática para salir de la crisis generada por la amenaza de una invasión rusa tras el despliegue masivo de tropas en la frontera.
Pero cualquier progreso diplomático pasa por «una desescalada» en Ucrania, advirtió el presidente estadounidense.
Biden «dejó claro que Estados Unidos y sus aliados y socios responderán firmemente si Rusia invade más Ucrania», afirmó su portavoz, Jen Psaki. En 2014 Moscú anexionó su península de Crimea.
Putin quedó «satisfecho» en general con la conversación, dijo a los periodistas el asesor de política exterior Yuri Ushakov. Un alto cargo estadounidense, que pidió el anonimato, declaró que el tono fue «serio y sustancial».
Biden se halla en Wilmington, en Delaware, donde tiene una casa y pasa las fiestas de fin de año. La Casa Blanca publicó una foto del presidente al teléfono en una habitación con paredes revestidas de madera.
Según Ushakov Putin advirtió a Biden de la necesidad de «un resultado» positivo para Moscú en las próximas conversaciones sobre seguridad previstas el 10 de enero.
Este mes, Rusia lanzó una serie de exigencias para resolver las tensiones en Ucrania, que incluían garantías de que la OTAN no se expandiría más hacia sus fronteras y de no construir nuevas bases militares estadounidenses en los países de la antigua Unión Soviética, que Moscú considera su zona de influencia.
– «Pleno apoyo» –
Según Rusia, sus exigencias solo buscan evitar un agravamiento de las tensiones, pues Moscú considera como una amenaza directa a sus intereses el apoyo de Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea a Ucrania, cuyo gobierno es prooccidental.
Estados Unidos, acusado de dirigir algunos temas internacionales sin demasiada concertación con sus aliados, insiste en coordinarse estrechamente con los europeos y los ucranianos.
El secretario de Estado, Antony Blinken, habló el miércoles con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y con sus homólogos de Francia, Alemania y Reino Unido.
Zelenski afirmó haber recibido garantías de «pleno apoyo estadounidense» para «combatir un ataque ruso».
– Sin concesiones –
Los países occidentales han descartado hasta ahora una respuesta militar a una eventual invasión rusa y el Kremlin ha hecho poco caso a las amenazas de sanciones.
Según Ushakov, Biden advirtió de la imposición de fuertes sanciones contra Moscú si seguía la escalada.
Putin alertó que estas medidas podrían conducir a una «completa ruptura» de los vínculos entre Rusia y Occidente, señaló este asesor. «Esto sería un error colosal que podría llevar a consecuencias graves, las más graves. Esperamos que no ocurra», añadió.
Rusia y su élite dirigente ya son objeto de numerosas represalias económicas de los países occidentales por la cuestión ucraniana y la represión en el país, pero ninguna de estas medidas ha hecho cambiar de actitud al Kremlin, más bien lo contrario.
Moscú niega estar amenazando a Ucrania y afirma actuar en respuesta a la hostilidad de Occidente que respalda a Kiev, especialmente en su conflicto contra separatistas prorrusos en el este del país.
Estos últimos, aunque los dirigentes rusos lo nieguen, son sospechosos de estar a las órdenes del Kremlin.
Por lo pronto, la negociación del 10 de enero en Ginebra sobre Ucrania y la estabilidad estratégica se anuncia tensa. El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha descartado de entrada cualquier «concesión» y Estados Unidos ya había advertido que algunas peticiones rusas eran «inaceptables».
Esas discusiones, lideradas por la vicesecretaria de Estado estadounidense Wendy Sherman y su homólogo ruso Serguéi Riabkov, serán seguidas por una reunión entre Rusia y la OTAN el 12 de enero y por otra al día siguiente en el marco de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
AFP