El Gobierno de Irak pidió, a su similar de Estados Unidos, reconsiderar la decisión de cerrar la sede de la embajada estadounidense en Bagdad.
Durante una alocución, en la que estuvieron presentes medios de comunicación, el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Fuad Husein, indicó que su Ejecutivo considera que el cierre de la misión diplomática “es una decisión equivocada”.
De acuerdo con el funcionario, Irak ha estado en contacto “con el mundo”, con la finalidad de explicar el “peligro” que implica, para la nación árabe y para Estados Unidos, la clausura de la legación.
“Mantuvimos varias reuniones intensas con el embajador británico. También abordamos esta situación con otros países europeos, así como con países árabes”, comentó Husein.
Hace un par de días, el Departamento de Estado hizo entrever que Washington estaría dispuesto a cerrar su embajada en suelo iraquí, si las autoridades locales no se comprometen a reforzar la protección de los sitios militares y diplomáticos de Estados Unidos.
“Grupos respaldados por Irán, que lanzan cohetes contra nuestra embajada, no solo son un peligro para nosotros, sino también para el Gobierno de Irak”, indicó el Departamento.
En enero de este año, medios de comunicación internacionales informaron sobre el impacto de varios cohetes en la denominada Zona Verde, un especio del centro de Bagdad, en el que se ubican edificios gubernamentales y diplomáticos, entre ellos el de Estados Unidos.
Un mes antes, en diciembre, miles de manifestantes proiraníes penetraron el muro que protege al complejo de la embajada estadounidense.