Irán acusó el domingo a Estados Unidos de atizar las tensiones en Oriente Medio, un día después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, terminara una gira por la región.
En una alusión a Irán, Biden dijo el sábado ante una audiencia de líderes árabes que Estados Unidos no «tolerará que un país intente dominar a otro en la región mediante la acumulación militar, la incursión y/o las amenazas».
Washington, «al intentar crear tensiones en la región, ha recurrido una vez más a la política de la iranofobia y ha fracasado», reaccionó el portavoz de Asuntos Exteriores iraní, Naser Kanani, en un comunicado.
«Estas falsas acusaciones están en consonancia con la política de agitación de Washington […] en la región», agregó.
Biden declaró además que Estados Unidos «no se irá» de Oriente Medio dejando «un vacío que podrían llenar China, Rusia o Irán».
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, tiene previsto viajar a Teherán el 19 de julio.
Varios líderes árabes y Biden celebraron una reunión el sábado en Yedá, Arabia Saudita, tras la cual anunciaron que reforzarán la capacidad conjunta de disuasión «contra la creciente amenaza» que suponen los aparatos aéreos no tripulados, una probable referencia a Irán, que el viernes presentó buques capaces de transportar drones.
Estados Unidos e Israel acusan a Irán de utilizar drones y misiles para atacar a las fuerzas estadounidenses y a los barcos vinculados a Israel en el Golfo, con el fin de desestabilizar la región.
En Israel, enemigo jurado de Irán, Biden firmó, durante su gira, una asociación estratégica contra Teherán, formando así un frente común contra Irán para garantizar que «nunca» se dote de armas nucleares.
Para Kanani, se trata de «una gran muestra del engaño y la hipocresía» de Estados Unidos, ya que «hace la vista gorda ante el régimen sionista (utilizado para referirse a Israel), el mayor poseedor del arsenal de armas nucleares de la región».
AFP.