Después del ministro israelí de Defensa y de un consejero del primer ministro, el jefe de los servicios secretos exteriores (Mosad) viajará en los próximos días a Washington para hablar del programa nuclear iraní, indicó una alta fuente del Estado hebreo.
El jefe del Mosad, David Barnea, «irá a Washington en una semana para encuentros a puerta cerrada en el Congreso sobre el acuerdo con Irán» indicó esta fuente que requirió el anonimato
Israel lleva a cabo actualmente una ofensiva de «último minuto» para intentar convencer a los occidentales de que no renueven el acuerdo sobre el programa nuclear iraní de 2015 (JCPOA), del que Estados Unidos se retiró en 2018 bajo la administración de Donald Trump
Las potencias occidentales deben «dejar» de negociar un acuerdo que permitirá a Irán ganar «miles de millones» de dólares y «desestabilizará» Medio Oriente, dijo el miércoles pasado el primer ministro israelí Yair Lapid en una reunión con la prensa extranjera en Jerusalén, sin explicar en qué se basaba esas cifras.
El jefe del gobierno israelí, en campaña para las legislativas del 1 de noviembre, afirmó no oponerse a un eventual acuerdo, pero precisó que no era favorable al actualmente en debate entre, por un lado, Irán, y por el otro Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China, Rusia y Alemania.
«Israel no se opone a un acuerdo. Es posible y necesario impulsar a Irán a firmar un mejor acuerdo, un acuerdo que Estados Unidos ya calificó de más largo y reforzado» dijo este domingo Lapid en reunión con la prensa israelí, y del que sus servicios comunicaron algunos extractos.
«Más largo, ello podría decir sin fecha de expiración (…). Reforzado, quiere decir que el acuerdo aborde el programa de misiles de Irán y la implicación de este país en el terrorismo en Medio Oriente», precisó Lapid.
Para conseguirlo, Irán debe ser sometido a la presión «de una amenaza militar creíble» agregó el primer ministro.
AFP.