Un tribunal en el sureño estado de Texas escuchará el miércoles los argumentos de la primera demanda presentada en nombre de mujeres a las que se les negó el aborto desde que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara el derecho al procedimiento hace poco más de un año.
En esta audiencia de dos días, ambas partes presentarán sus argumentos ante un tribunal de la capital del estado, Austin.
Esta acción, presentada por el Centro de Derechos Reproductivos, apunta al estrecho margen de excepciones médicas en las prohibiciones que han impuesto algunos estados para interrumpir los embarazos, argumentando que la forma en que se define es confusa, avivó el temor entre los médicos y llevó a una «crisis de salud pública en curso».
El caso fue presentado inicialmente en marzo en nombre de cinco mujeres a las que se les negó el aborto, lo que se alega derivó en riesgos para su salud, fertilidad y vidas, así como por dos obstetras y ginecólogos.
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Ocho mujeres más se unieron a la acción judicial en mayo, elevando el número total de demandantes a 15.
En lugar de buscar revocar la prohibición del estado, quieren que la máxima corte ofrezca mayor claridad sobre cuándo pueden abortar las mujeres que enfrentan complicaciones en embarazos que amenacen su salud.
Amanda Zurawski, una de las que impulsa el caso, declaró a la AFP en una entrevista reciente que «casi muere» esperando un aborto.
Zurawski seguir adelante con su embarazo, pero rompió aguas muy prematuramente, lo cual llevó a que fuera inviable. Sin embargo, se vio obligada a esperar hasta que desarrolló sepsis antes de someterse al procedimiento, lo que provocó el cierre permanente de una de sus trompas de Falopio.
«Dicen que están haciendo esto porque es provida, pero no entiendo qué tiene esto de provida», dijo.
Otra demandante, Lauren Hall, descubrió cuando tenía 18 semanas de embarazo que su feto carecía de cráneo y continuar con el embarazo representaba graves riesgos para ella. Pero su obstetra se negó a realizar un aborto y tuvo que ir a otro estado para el procedimiento.
99 AÑOS DE PRISIÓN
Los médicos de Texas declarados culpables de realizar abortos ilegalmente enfrentan hasta 99 años de prisión, multas de hasta 100.000 dólares y la revocación de su licencia profesional.
Una prohibición estatal de «activación» entró en vigor cuando el histórico fallo «Roe vs Wade» sobre el asunto fue anulado por la Corte en junio de 2022, prohibiendo así los abortos incluso en casos de violación o incesto. Texas también tiene una ley que permite a los ciudadanos privados demandar a cualquier persona que realice un aborto o le ayude a ello.
Estos riesgos legales están causando un efecto escalofriante entre los médicos, impidiéndoles realizar abortos necesarios para salvar vidas, según las demandantes.
Por ello, la demanda pide al máximo tribunal que adopte una interpretación vinculante de la excepción de «emergencia médica» y argumenta que los médicos deberían poder ejercer juicios de «buena fe» sobre las condiciones de calificación para el procedimiento, en lugar de dejar el asunto en manos de los legisladores de los estados.
La oficina del fiscal general de Texas, por otro lado, dice que las medidas solicitadas por la denuncia anularían efectivamente sus prohibiciones.
La excepción médica propuesta por la parte demandante «se tragaría, por su planteo, la norma», argumentaron, en su respuesta escrita. «Permitiría, por ejemplo, abortos para mujeres embarazadas con condiciones médicas que van desde dolor de cabeza hasta sentimientos de depresión», indicó.
Los demandantes buscan una orden judicial temporal para bloquear las prohibiciones de aborto en caso de complicaciones del embarazo mientras se aborda su caso original. Texas quiere que se desestime el caso, sin escuchar a los testigos.
AFP