El enviado de Estados Unidos para el clima, John Kerry, abogó este miércoles en México por un mercado de la electricidad abierto, aludiendo a una reforma del gobierno mexicano que prevé ampliar el control estatal en el sector.
«Lo que queremos hacer es trabajar con México de una manera que fortalezca (…) la capacidad del mercado para poder ser abierto y competitivo», dijo Kerry en una declaración a la prensa junto con el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
El presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador impulsa en el Congreso, de mayoría oficialista, un proyecto que reserva al menos 54% de la producción de electricidad a la estatal CFE, contra el 38% actual y el 62% que detenta el sector privado.
Estados Unidos y Canadá han expresado su preocupación por el impacto que puedan generar estos cambios en las inversiones de ambos países en el marco del tratado comercial TMEC, mientras oenegés aseguran que la propuesta daría la espalda a la generación de energías limpias.
«Respetamos completamente la soberanía de México. Sé que el presidente se ha embarcado en algunas reformas que son importantes para él y para el país», añadió Kerry, quien también se reunió este miércoles con López Obrador.
Tras el encuentro, el mandatario mexicano publicó un tuit en el que se limitó a señalar que «como siempre hablamos con franqueza y respeto», sin dar detalles sobre los temas que abordaron.
«Tenemos un gran aprecio por ese respeto que ustedes tienen a la soberanía de México y el diálogo cercano que hemos establecido y que estamos seguros seguirá creciendo», indicó por su parte el canciller Ebrard.
Kerry añadió que Washington «está preparado para ser tan útil» como pueda para enfrentar la crisis climática e impulsar las energías renovables.
«No porque nos beneficie, sino porque estamos todos juntos en esto. Ningún país puede resolver la crisis climática por sí solo. Todos tenemos que trabajar juntos», sostuvo.
Ebrard manifestó a su vez que «México se unirá a estos esfuerzos como ya han sido aprobados» por López Obrador, Biden y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quienes se reunieron en Washington en noviembre pasado.
AFP.