Tras casi nueve meses en el cargo, el idilio entre el presidente Joe Biden y el pueblo estadounidense está en horas bajas, según muestran diversas encuestas de aprobación publicadas en los últimos días.
En una serie de sondeos nacionales la última semana, el 49,2% de los votantes encuestados desaprobó el manejo de Biden de la presidencia, mientras que el 44,5% la aprobaba, según el portal web especializado en encuestas de opinión FiveThirtyEight. Otras cinco de las últimas encuestas registraron la desaprobación del presidente número 46 del país en el sitio RealClearPolitics, donde también se registran tres favorables.
Los analistas dicen que la caída en la posición de Biden ha sido particularmente precipitada entre los votantes independientes que lo ayudaron a ganar la Casa Blanca el año pasado frente al entonces presidente Donald Trump.
En julio, al cumplirse los seis meses de su presidencia, Biden disfrutaba de una ventaja de nueve puntos porcentuales a su favor; pero a finales de agosto, las encuestas mostraron que los votantes estadounidenses estaban divididos a partes iguales en sus puntos de vista sobre él.
Su nivel de aprobación ha bajado más desde entonces, y los analistas políticos ofrecen varias explicaciones.
Una de ellas sería la caótica retirada militar estadounidense de Afganistán después de 20 años de guerra, apuntan los expertos. También citan la polarización política en Washington entre republicanos y demócratas por el posible aumento del techo de la deuda del gobierno, y entre legisladores demócratas progresistas y moderados sobre el tamaño y alcance de un plan que Biden ha propuesto para la mayor expansión de la red de seguridad social del país en más de 50 años.
El número de nuevos casos de coronavirus en el país también aumentó durante los últimos meses, antes de retroceder más recientemente, incluso cuando casi 70 millones de estadounidenses siguen sin vacunarse. Biden ha exigido vacunas o pruebas frecuentes de COVID-19 para trabajadores en empresas con 100 o más empleados, pero los mandatos son controvertidos en algunas partes del país y aún no han entrado en vigor.
Los demócratas y republicanos del Senado acordaron a fines de la semana pasada un aumento de emergencia de 480.000 millones de dólares en la capacidad de endeudamiento del gobierno hasta principios de diciembre, momento en el cual el tema tendrá que ser revisado nuevamente.
Mientras tanto, los legisladores demócratas, a instancias de Biden, han estado tratando de reducir su propuesta de gasto de red de seguridad social de 3,5 billones de dólares y aprobarla junto con la legislación de infraestructura -que cuenta con apoyo bipartidista- para fines de octubre.
La aprobación de la legislación y un debilitamiento de la amenaza del coronavirus podrían ayudar a la posición de Biden, pero el sitio FiveThirtyEight señaló que Biden tiene un índice de aprobación más bajo en este punto de su presidencia que todos los presidentes excepto dos desde 1945, aunque uno de ellos fue Trump.
Cuando se le preguntó sobre la disminución de las cifras de las encuestas de Biden, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo recientemente a los periodistas: «Este es un momento realmente difícil en nuestro país. Todavía estamos luchando contra el covid, y mucha gente pensaba que ya lo habríamos superado, incluyéndonos a nosotros».
«Nuestro objetivo es controlar la pandemia, volver a la vida, una versión de lo normal», agregó.
Con información de Voz de América