Una mujer estadounidense condenada junto a su novio por matar a su madre y abandonar el cuerpo en una maleta dentro de un taxi en la turística isla indonesia de Bali se declaró este viernes culpable de conspiración para asesinarla, informó el Departamento de Justicia.
Heather Mack, de 27 años, fue detenida en 2021 a su regreso a Estados Unidos tras pasar siete años en prisión en Indonesia por el asesinato.
Se enfrenta a otros 28 años de prisión en Estados Unidos cuando sea condenada en diciembre.
En un mediático juicio en 2015, la entonces adolescente Heather Mack fue condenada a diez años de cárcel y su novio Tommy Schaefer a 18 por el asesinato de Sheila von Wiese Mack, miembro de la alta sociedad de Chicago.
Un año antes, durante una acalorada discusión en el hotel de lujo St. Regis, el joven golpeó hasta la muerte a la mujer de 62 años con un cuenco para frutas.
Tras el homicidio, la pareja abandonó una maleta con el cuerpo en un taxi y huyó, aunque fue rápidamente detenida.
La hija, embarazada en el momento del crimen, fue declarada culpable de complicidad e incitación al asesinato con 19 años, lo que le ganó el apodo «asesina de la valija» por algunos medios.
Los fiscales aseguraron que el joven «golpeó ciegamente» a la mujer en un arrebato de cólera después de que ella hiciera un comentario racista a Schaefer, que es negro.
Durante el ataque, Mack se escondió en el baño pero después ayudó a poner el cuerpo en la maleta.
Schaefer sigue encarcelado en Indonesia, mientras que Mack, que dio a luz a una niña al inicio de su condena, fue puesta en libertad en 2021 por buena conducta.
Los cargos en Estados Unidos contra Schaefer están pendientes, dijo el viernes el Departamento de Justicia.
La Corte Suprema de Estados Unidos ha dictaminado que la prohibición constitucional contra la «doble incriminación» no se aplica en los casos en que alguien es juzgado en un país y luego perseguido en otro con sus propias leyes distintas que proscriben un delito distinto.
En Estados Unidos se acusaba a Mack de conspiración y otras conductas no imputadas en el caso indonesio.
AFP