El flamante alcalde de Nueva York, Eric Adams, había prometido mejorar la seguridad en la mayor ciudad de Estados Unidos. Pero las primeras tres semanas de su mandato estuvieron marcadas por la violencia armada, lo que aumentó la presión sobre este ex policía.
El viernes, un policía de 22 años murió y otro resultó gravemente herido en un tiroteo en el barrio de Harlem.
Ello impone un nuevo desafío para Adams, cuyo plan para frenar el crimen que tanto denunció durante su campaña aún se hace esperar.
«Es nuestra ciudad contra los asesinos», dijo el alcalde demócrata el viernes por la noche desde el hospital de Harlem, donde fueron trasladados los oficiales, que respondieron a una llamada de una madre enfrentada a un hijo abusivo.
Entre la violencia reciente, un incidente marcó particularmente los ánimos: una niña de 11 meses resultó herida en la mejilla por una bala perdida en el Bronx, mientras estaba en un automóvil estacionado con su madre.
«Voy a implementar un plan real esta semana cuando hable con la gente de Nueva York, y vamos a abordar las causas fundamentales» del crimen, prometió Eric Adams, de 61 años, el domingo en CNN.
«Hay un mar de delincuencia que ha sido alimentado por muchos ríos» y se debe «poner un dique en cada uno de estos ríos», lanzó.
Además de la proliferación de armas, la pandemia de covid-19 y sus consecuencias sociales y económicas alimentaron la violencia, que seguramente estará en el centro de un próximo enfrentamiento entre el nuevo alcalde y la izquierda de su partido por la financiación de la la policía y las formas de combatir el crimen.
– Negociaciones presupuestarias –
Adams, miembro del ala derecha del Partido Demócrata y firme partidario del mantenimiento estricto del orden, se prepara para negociar el nuevo presupuesto de la ciudad.
El alcalde dijo esta semana que planea mantener a la policía y su presupuesto de más de 5.000 millones de dólares por fuera de las medidas de reducción de costos de la ciudad.
Esa postura es rechazada por quienes, en su propio partido, se reúnen bajo el lema de «Desfinanciar a la policía».
La concejala de izquierda Kristin Richardson Jordan ganó en su distrito electoral de Harlem haciendo campaña a favor de sistemas de seguridad pública alternativos a la vigilancia policial tradicional.
«La muerte de policías no es la abolición (de la policía). La abolición es el fin de toda la violencia», dijo, tras expresar su tristeza por el asesinato del joven agente.
– Luchando contra el «flujo de armas» –
En 2021 la policía registró 488 homicidios en esta ciudad de 9 millones de habitantes, un 4,3% más que en 2020.
Jeffrey Butts, del John Jay College of Criminal Justice, observó que hace 25 años la cantidad de homicidios en Nueva York era cuatro veces mayor.
Butts dice no estar de acuerdo con el principio de «Desfinanciar a la policía», pero sostiene que asignar «más fondos a la policía no es una respuesta adecuada».
«¿Cómo se utilizan estos recursos? ¿Para qué? ¿Cuál es la estrategia?», se preguntó. «La base de nuestro enfoque debe ser el bienestar económico, la salud y el bienestar de la población, que es un tema de debate de política pública mucho más amplio».
Para el parlamentario Adriano Espaillat, cuya circunscripción incluye Harlem y partes del Bronx, «el gobierno federal debe jugar un papel central» en la lucha contra la violencia.
Espaillat habló el sábado de la necesidad de una ley que exija verificaciones de antecedentes más rigurosas de quien compra armas.
Ken Sherrill, profesor emérito de ciencias políticas en el Hunter College, dijo que el alcalde debe presentar su plan sin demora.
«Tiene una gran oportunidad y si no la aprovecha estoy seguro de que se arrepentirá», remarcó.
El sábado, Eric Adams ya había insistido en la necesidad de «lidiar con el flujo de armas». Si eso no se hace, destacó, «se estaría perdiendo el tiempo».
AFP