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EE.UU

Líderes de EEUU y Canadá hablan sobre la detención «arbitraria» de canadienses en China

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, hablaron el lunes de la «detención arbitraria» de dos ciudadanos canadienses en China.

En una conversación telefónica, los dos líderes hablaron de la detención durante dos años del exdiplomático Michael Kovrig y del empresario Michael Spavor, ambos acusados de espionaje.

«El primer ministro y el presidente hablaron de la detención arbitraria por parte de China de los ciudadanos canadienses Michael Spavor y Michael Kovrig. Los líderes coincidieron en la necesidad de su inmediata liberación», dice un comunicado de prensa de la oficina de Trudeau.

Los dos hombres fueron detenidos en aparente represalia por la detención por parte de Canadá de la ejecutiva de Huawei Meng Wanzhou en virtud de una orden de extradición de Estados Unidos.

En un comunicado, la oficina de Biden dijo que Spavor y Kovrig habían sido «injustamente detenidos» y que durante la llamada, el presidente había condenado su detención y «reiteró su compromiso de mantenerse firme con Canadá para asegurar su liberación«.

Ottawa dijo que sus ciudadanos fueron tomados como rehenes virtuales para ejercer presión en el caso de la ejecutiva de Huawei.

Los dos hombres comparecieron por primera vez ante un tribunal en marzo de este año, en audiencias que terminaron rápidamente.

Meng, de 49 años, tiene previsto comparecer de nuevo ante un tribunal canadiense el miércoles para una última ronda de audiencias sobre su posible extradición a Estados Unidos, después de casi tres años de batallas judiciales y enfrentamientos diplomáticos.

Si es extraditada, se enfrenta a una pena de más de 30 años en una prisión estadounidense.

Tanto el gobierno chino como Huawei, el mayor proveedor mundial de equipos de redes de telecomunicaciones, han negado sistemáticamente las acusaciones de Estados Unidos.

Pekín ha acusado a Washington de que su principal objetivo al perseguir a Meng es debilitar a las empresas tecnológicas chinas, y ha calificado todo el caso de «incidente político grave.»

Con información de AFP