Los demócratas estadounidenses anunciaron este jueves un proyecto de ley para castigar a las grandes compañías petroleras, a las que acusan de aumentar los precios de los combustibles, en un momento en el que la inflación récord amenaza las perspectivas del partido en las elecciones de medio mandato de noviembre.
Las reformas permitirían a los reguladores estadounidenses imponer multas elevadas a las empresas que se aprovechan de la guerra en Ucrania y de un aumento en los precios del crudo debido a la pandemia para incrementar sus beneficios a expensas de los automovilistas estadounidenses.
«En estos tiempos de guerra (…) no hay excusa para que las grandes compañías petroleras se beneficien (de la situación), suban los precios o exploten a las familias», declaró la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en rueda de prensa.
«Por eso los demócratas decidieron actuar de forma contundente para impedir a las compañías de petróleo y gas especular, manipular los mercados y hacer que rindas cuentas», subrayó.
Los precios de la gasolina alcanzaron en Estados Unidos un promedio de 4,4 dólares el galón (3,8 litros), en comparación con los 2,89 dólares de hace un año, según datos publicados este jueves.
Las propuestas de los demócratas darían a la autoridad reguladora de la competencia en Estados Unidos, la FTC, y a los gobiernos de los estados más prerrogativas para tomar medidas contra las empresas que manipulan los precios.
Esperan aprobar este proyecto de ley antes de finales de mayo, pero necesitarán el apoyo de los republicanos del Senado, que presionan para que aumente la producción nacional de combustibles fósiles.
El presidente del Comité de Comercio y Energía de la Cámara de Representantes, Frank Pallone, dijo que los gigantes petroleros estaban «estafando al pueblo estadounidense» al frenar la producción para maximizar las ganancias.
La senadora demócrata Maria Cantwell, la contraparte de Pallone en el Senado, estimó que los precios elevados del carburante hacen subir la inflación, cuando ya es la más alta en 40 años, y amenaza la recuperación pospandemia.
El American Petroleum Institute (API), que agrupa a industriales del petróleo y del gas, consideró que la iniciativa de los demócratas equivalía a una «posición política».
«Las investigaciones exhaustivas realizadas por la FTC han demostrado que los cambios en los precios de la gasolina se basan en factores del mercado y no se deben a un comportamiento ilegal», declaró a la AFP el vicepresidente de política, economía y asuntos regulatorios de API, Frank Macchiarola.
El precio que los estadounidenses pagan «actualmente es el resultado del aumento de la demanda y del retraso en la oferta, junto con las convulsiones geopolíticas y la incertidumbre política por parte de Washington». añadió.
En marzo el presidente, Joe Biden, ordenó liberar un millón de barriles diarios de las reservas estratégicas de petróleo de Estados Unidos durante seis meses.
AFP.