En nombre de sus libertades, de sus hijos o de convicciones religiosas, miles de estadounidenses se manifestaron este domingo en Washington para protestar contra la obligatoriedad de las vacunas contra el covid-19.
«La obligatoriedad (de las vacunas) y las libertades no son compatibles. Como el agua y el aceite», pregonó un orador en las escalinatas del Lincoln Memorial, en medio de estadounidenses de todas las edades, sin mascarilla y algunos acompañados de niños.
«No soy antivacunas, pero estoy en contra de esta vacuna», dijo a la AFP Michelle, una fisioterapeuta de Virginia de 61 años que califica a las dosis de ARN mensajero como «demasiado experimentales» y «apresuradas».
Michelle explica que rechazó la vacuna y se benefició de una exención por motivos religiosos, pero para seguir trabajando en Washington debe hacerse la prueba todas las semanas.
Therese es más radical, y se opone categóricamente a todas las vacunas. Explica que viajó desde Michigan para protestar contra lo que llama un «ataque» a las libertades.
«Las vacunas no funcionan, nos están mintiendo», afirma esta también sexagenaria que también pide ser identificada solo por su nombre de pila.
Más arriba en los escalones hay personas con batas blancas, presentadas como médicos de Texas que se turnan para hablar. «Somos estadounidenses y eso es lo nuestro: ¡Luchamos contra la tiranía!», lanza alguien desde el podio.
Hay carteles con mensajes como «Mi cuerpo, mi elección» o «Dios es nuestra roca y vencerá a Goliat». También hay muchos mensajes contra Joe Biden, en medio de banderas estampadas con el nombre de Donald Trump.
Ante la exigencia de la ciudad de Washington de mostrar el certificado de vacunación para ir a un restaurante o al cine, Isaac Six, de 34 años, bromea diciendo: «Está bien, estamos ahorrando dinero».
El hombre cree que las vacunas en general «son maravillosas, han ayudado a millones de personas» en todo el mundo, pero «que la gente se vea obligada a vacunarse, sobre todo cuando la vacuna no evita completamente la transmisión», le parece «irracional».
A diferencia de otros en la manifestación, que ven en la obligatoriedad de la vacuna una amenaza para la democracia, Six se muestra confiado en el sistema democrático. Lo que le preocupa son las políticas adoptadas «en un contexto de miedo y pánico» y «por decreto», afirma.
AFP