La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, llegó a Armenia, días después de que este Estado del Cáucaso mantuviera sangrientos enfrentamientos fronterizos con su vecino Azerbaiyán, otra exrepública soviética.
Más de 215 personas murieron en los enfrentamientos esta semana entre los dos países, tras librar los más intensos combates en dos años, interrumpidos gracias a una mediación internacional.
Pelosi afirmó que su visita «es un poderoso símbolo del compromiso de Estados Unidos en favor de una pacífica, próspera y democrática Armenia, en una estable y segura región del Cáucaso».
La legisladora es la responsable estadounidense de mayor rango en visitar Armenia, desde que esta nación se independizara en 1991 de la Unión Soviética.
En los tres días de visita de Pelosi, tendrá «un gran papel» el hecho de «garantizar nuestra seguridad» afirmó el presidente del parlamento armenio, Alen Simonyan, antes de la llegada de la dirigente estadounidense.
Armenia y Azerbaiyán han librado dos guerras en las últimas tres décadas — en 2020 y en los años 1990 — por el control de la región de Nagorno Karabaj, un enclave de mayoría armenia, que hizo secesión de Azerbaiyán con el apoyo de Ereván.
Junto a Francia y Rusia, Estados Unidos copreside el Grupo de Minsk de mediadores, que ha propiciado a cabo a lo largo de las últimas décadas conversaciones de paz entre estos dos países, bajo el patrocinio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
AFP.