Mark Esper, secretario de Defensa de Estados Unidos, informó este martes que no respalda invocar la Ley de Insurrección para usar a las Fuerzas Armadas para enfrentar disturbios civiles.
Esper señala que el país está enfrascado desde hace una semana en manifestaciones de protesta por la muerte George Floyd en Minneapolis, Minnesota, cuando se encontraba bajo custodia de la policía, y los brotes de violencia se han multiplicado.
Destacó que el pasado lunes, el presidente Donald Trump informó que tomaría acciones militares en las diferentes ciudades y estados del país si las autoridades estatales y locales no controlaban las protestas.
Por tanto destacaba que para poder hacerlo, Trump tendría que invocar una ley federal llamada la Ley de Insurrección de 1807, que permite al presidente desplegar el ejército para “suprimir, en cualquier estado, la insurrección, violencia interna, asamblea o reunión ilegal”.
Esper ha informado en el Pentágono que la Ley de Insurrección solo debe ser invocada en Estados Unidos “en las situaciones más urgentes y extremas” y afirmó: “no estamos ahora en una de esas situaciones”.
El secretario se disculpó por haber usado anteriormente la palabra “espacios de batalla” para describir las áreas afectadas por las protestas.
También reveló que no sabía que sería parte de un acto el lunes junto a Trump en el que las fuerzas de seguridad despejaron de manifestantes pacíficos que se encontraban en un parque frente a la Casa Blanca para que el presidente se tomara una fotografía frente a una iglesia con una biblia en la mano.
Esper fue criticado por haber acompañado a Trump en esta caminata junto al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general Mark Milley. La iglesia episcopaliana de San Juan resultó dañada por un incendio durante el fin de semana en medio de las protestas.
El secretario de Defensa, sin embargo, autorizó el movimiento de varias unidades del ejército a bases militares en las afueras de la ciudad de Washington DC, las cuales, por el momento, no han sido llamadas a entrar en acción.