Las solicitudes semanales de subsidio por desempleo en Estados Unidos volvieron a caer tras el sorprendente aumento de la semana anterior, alcanzando un nuevo mínimo desde el inicio de la crisis sanitaria, según los datos publicados el jueves por el Departamento de Trabajo.
Entre el 4 y el 10 de julio se registraron 360.000 nuevos pedidos de subsidio por desempleo, 26.000 menos que la semana anterior, cuando ce contabilizaron 386.000 nuevas solicitudes, según los datos revisados al alza publicados también el jueves.
En total, más de 13,8 millones de personas seguían recibiendo algún tipo de prestación por desempleo en la semana que terminó el 26 de junio.
Varios estados del país decidieron reducir o incluso poner fin antes de lo previsto a las prestaciones por desempleo excepcionales que se pagan desde el comienzo de la pandemia.
Las autoridades de esos estados consideran que estas ayudas son la causa de las dificultades que las empresas dicen tener para contratar empleados, sobre todo para los puestos peor pagados.
Pero según el presidente de la reserva Federal (banco central), Jerome Powell, estas dificultades deberían remitir en los próximos meses.
«Son personas que estaban trabajando en febrero de 2020, quieren trabajar (…), pero pueden tomarse un poco de tiempo extra en muchos casos para buscar un trabajo que esté mejor pagado, o que les guste más, o (…) que les permita trabajar desde casa», comentó este miércoles.
«Nos está costando mucho hacer coincidir puestos de trabajo y personas (…) pero realmente creo que dentro de seis meses muchos de ellos habrán vuelto a trabajar y los salarios habrán subido un poco para la gente de la parte baja de la escala», añadió.
También expresó su confianza el miércoles en que la tasa de desempleo vuelva a 3,5%, el nivel anterior a la crisis, y que se ubicó en 5,9% en junio.