La mayoría de la Cámara baja estadounidense votó el viernes a favor de enviar al Senado el gigantesco proyecto de ley de bienestar social del presidente demócrata Joe Biden, en un importante paso al frente para su visión de una sociedad más equitativa, una pieza central de su agenda nacional.
En la Cámara de Representantes hubo luz verde para el paquete de reformas educativas, sanitarias, climáticas y de atención a la infancia que podría definir el legado de Biden, quien promulgó hace cuatro días la primera parte de un enorme plan de infraestructuras.
Es «otro paso gigante hacia adelante en la ejecución de mi plan económico para crear empleos, reducir costos, hacer que nuestro país sea más competitivo y dar a los trabajadores y la clase media una oportunidad de luchar», dijo Biden tras la votación afirmativa.
Es probable que la iniciativa social y medioambiental apodada «Build Back Better» (Reconstruir Mejor), de 1,8 billones de dólares, tenga un recorrido más accidentado en la Cámara alta, donde un sector del gobernante Partido Demócrata está preocupado por la espiral inflacionista. Es probable que la votación en el Senado tenga lugar en diciembre o enero próximo.
«Tenemos un proyecto de ley para reconstruir mejor que es histórico, es transformador y es más grande que cualquier cosa que hayamos hecho antes», enfatizó la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, antes de la votación.
«Todos estamos de acuerdo en que tenemos una responsabilidad moral con nuestros hijos, con su futuro, para entregarles el planeta de forma responsable. Así que estamos orgullosos de aprobar esta legislación, bajo el liderazgo del presidente Joe Biden», acotó.
Pelosi esperaba votar y aprobar la medida a última hora del jueves, pero el líder de la minoría, Kevin McCarthy, detuvo la acción al batir su récord de discurso más largo en la Cámara, con más de ocho horas y media.
McCarthy finalmente cedió la palabra a las 05H11 de la mañana del viernes después de haber empezado a hablar a las 20H38 de la víspera.
La votación en la Cámara de Representantes se produjo en el momento en que Biden transfería temporalmente el poder a la vicepresidenta Kamala Harris, para someterse a una colonoscopia de rutina pero bajo anestesia.
– Obstáculos en el Senado –
La legislación proporcionaría millones de puestos de trabajo, según la Casa Blanca, aunque los republicanos la han caracterizado como un ejemplo de gasto demócrata descontrolado.
Sin embargo, es probable que su discusión se diluya en la Cámara alta, donde los demócratas tienen una mayoría muy estrecha y los moderados de esta bancada están expresando su preocupación por los planes de gasto de Biden.
La inflación anual se disparó al 6,2% el mes pasado, dando a los republicanos otro garrote con el que golpear a Biden en su intento de recuperar ambas cámaras del Congreso en las elecciones de mitad de mandato del año que viene.
Los demócratas de la Cámara de Representantes habrían perdido la votación partidista si hubiera habido más de tres desertores.
Al final, sólo un demócrata -de un distrito competitivo de Maine- se unió a los republicanos al rechazar el proyecto de ley. Esta única divergencia alimenta las esperanzas del partido mayoritario de que los demócratas de ambas cámaras puedan superar meses de luchas internas y conseguir que el paquete se convierta en ley.
Las perspectivas de una votación antes del receso del feriado de Acción de Gracias de la próxima semana parecían escasas, ya que un puñado de demócratas centristas exigían un análisis completo de la Oficina de Presupuesto del Congreso para aclarar el costo del paquete antes de aceptar la votación.
El jueves por la noche, la Oficina de Presupuesto aseguró que «Reconstruir mejor» aumentaría el déficit en 367.000 millones de dólares a lo largo de 10 años.
– Voto antes de Navidad –
El Senado de Estados Unidos, de 100 miembros, está dividido casi equitativamente entre republicanos y demócratas.
Los progresistas demócratas de ambas cámaras han estado impulsando un programa nacional de licencia por maternidad remunerada y una mayor expansión de las prestaciones de salud, aunque los últimos datos de inflación podrían perjudicar esos esfuerzos.
El senador del estado de Virginia Occidental Joe Manchin, quien se ha posicionado como el mayor obstáculo que enfrenta la bancada demócrata para que la legislación llegue al escritorio de Biden, ha indicado que se opone a la licencia por maternidad, uno de los puntos más populares del paquete.
Las tensiones entre los demócratas centristas y progresistas en la Cámara de Representantes parecen estar disminuyendo, pero no está claro si alguna de las partes votará a favor de la versión que regrese del Senado.
«Seguiremos trabajando en esta importante legislación hasta que se apruebe», dijo recientemente el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, que espera que se vote antes de Navidad.
AFP