Estados Unidos está acostumbrado a las salidas de tono del expresidente republicano Donald Trump, pero su afirmación de que los migrantes «están envenenando la sangre» del país le ha valido comparaciones con Adolf Hitler y el fascismo.
Durante un mitin en New Hampshire el pasado fin de semana, el favorito para la nominación presidencial republicana, afirmó: «Dejaron (entrar), creo que la cifra real es 15, 16 millones de personas en nuestro país. Cuando hacen esto tenemos mucho trabajo por hacer. Están envenenando la sangre de nuestro país».
«Eso es lo que han hecho, envenenan los psiquiátricos y cárceles en todo el mundo. No sólo en Sudamérica, no sólo en tres o cuatro países en los que pensamos, sino en todo el mundo. Entran en nuestro país desde África, desde Asia, desde todo el mundo», añadió.
Trump ya ha utilizado en el pasado un lenguaje incendiario contra los migrantes, pero el domingo lo hizo por primera vez durante un mitin.
Desde entonces las críticas se han sucedido. Las más acerbas proceden de los demócratas y de las asociaciones de defensa de los derechos civiles, pero los comentarios también han causado resquemor entre algunos republicanos.
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Este martes la Liga de Ciudadanos Latinos Estadounidenses (LULAC), la asociación latina de derechos civiles más grande del país, se unió a la Liga Antidifamación (ADL) en un comunicado sulfuroso.
Estos comentarios «recuerdan el lenguaje de Adolf Hitler y el régimen nazi», estimó Domingo García, presidente nacional de LULAC. «Juegan con las emociones humanas más bajas y siniestras para incitar al odio y causar daño o algo peor a hombres, mujeres y niños inocentes», añadió.
Las palabras de Trump recuerdan algunas de las frases del libro «Mein Kampf» (Mi Lucha), en el que Hitler plasma los principios de su ideología antisemita y defensora de la supremacía aria.
«Todas las grandes culturas del pasado perecieron sólo porque la raza originalmente creativa se extinguió por envenenamiento de la sangre» es una de ellas.
Para Jonathan Greenblatt, director general de la Liga Antidifamación, los comentarios del líder republicano «tienen un potencial real de causar peligro y violencia».
– «Error táctico» –
La Casa Blanca se apresuró a condenarlas. «Hacerse eco de la retórica grotesca de los fascistas y de los supremacistas blancos violentos y amenazar con oprimir a quienes no están de acuerdo con el gobierno son ataques peligrosos a la dignidad y los derechos de todos los estadounidenses, a nuestra democracia y a la seguridad pública», afirmó un portavoz.
En el Partido Republicano, algunos le restaron importancia, como el senador Lindsey Graham. «No me importa nada el lenguaje que utilice la gente, siempre y cuando entendamos bien» la inmigración, dijo.
El segundo candidato mejor situado para la nominación republicana, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se limitó a calificarlas de «error táctico», según la cadena local WOWT.
Pero otros las condenaron duramente.
«Se está volviendo más loco», declaró el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie al canal CNN. «No podemos vencer a Joe Biden con alguien que habla de esa manera sobre los migrantes en este país», cuyos fundadores eran descendientes de migrantes.
La crisis migratoria es uno de los temas candentes de cara a las presidenciales de 2024, donde es probable que Trump compita en las urnas con el presidente demócrata, Joe Biden.
En lo que va de año la patrulla fronteriza ha interceptado más de dos millones de veces a migrantes, muchos de ellos latinoamericanos, que intentaban entrar de manera irregular en Estados Unidos a través de la frontera con México, según datos oficiales.
AFP