Reportaje de La Voz de América
Este viernes, el Secretario de Estado, Mike Pompeo, inició su gira por Suramerica en Chile, que además incluye países como Paraguay y Perú en momentos en que la Casa Blanca mantiene su preocupación por la creciente presencia de China en la región y la crisis en Venezuela.
Pompeo catalogó su visita de «histórica», en declaraciones a periodistas durante su viaje de camino a Chile. Se trata de un viaje de tres días a estas naciones de rápido crecimiento. Es la primera vez desde 1965 que un secretario de estado estadounidense visita Paraguay.
«Es una oportunidad histórica (…) Pensamos que hay una gran oportunidad para que Estados Unidos tenga socios reales a largo plazo, para ayudarlos a construir nuestros mercados y ofrecer resultados realmente buenos para el pueblo estadounidense», dijo Pompeo durante su viaje.
Además dijo a reporteros que Estados Unidos se esfuerza por mantener una sólida relación con todo el Hemisferio Occidental.
Está previsto que Pompeo también viaje el domingo a Cúcuta, la ciudad fronteriza colombiana donde han ido a parar muchos de los millones de migrantes venezolanos que escapan del hambre y la crisis en su país, un tema prioritario para el gobierno del presidente Donald Trump.
También Cúcuta es centro de acopio de la ayuda humanitaria provista por Estados Unidos y otras naciones para los venezolanos.
Washington ha sido clave para poner presión global a fin de que se produzca una eventual renuncia del presidente en disputa Nicolás Maduro. Respaldó desde que asumió como presidente interino el 23 de enero a Juan Guaidó.
Pompeo se refirió también a la posición de México hacia Venezuela y a la decisión de su gobierno de no respaldar a Guaidó: «No están tan preparados para involucrarse en Venezuela de la forma que otros países lo están. Los hemos exhortado a tomar un rol más activo y pienso que con el tiempo lo harán».
El secretario de Estado estadounidense se refirió además al éxodo de millones de venezolanos y lo que eso significa para países de la región.
«Cada país, de la misma manera que los colombianos, están siendo abrumados por los refugiados de Venezuela. Vamos a Perú, ahora tenemos el mismo problema (…) Todos los países entienden que las naciones tienen que proteger sus fronteras y establecer soberanía. No he escuchado ningún rechazo de esos países sobre nuestros esfuerzos para hacer eso».
El viaje de Pompeo llega en momentos en que Estados Unidos también considera más sanciones contra Maduro y busca que Rusia retire sus tropas de Venezuela.
«El viaje es una oportunidad para mostrar la transformación que está ocurriendo en la gran mayoría de las naciones sudamericanas donde se unen democracias de ideas afines para resolver los desafíos regionales», dijo a la prensa el vocero del Departamento de Estado, Robert Palladino.
Durante su gira, se espera que Pompeo resalte los beneficios de la cooperación económica y comercial con Estados Unidos, cuya influencia regional ha sido cada vez más desafiada por China.
China, cuya demanda de materias primas aumentó durante el rápido crecimiento económico de las últimas dos décadas, ya es el principal socio comercial de países que van desde Brasil, la mayor economía de América Latina y el principal exportador mundial de soja a Uruguay.
Estados Unidos sostiene que China ha tratado de llevar a la región a su órbita a través de inversiones y préstamos dirigidos por el Estado.
La inversión extranjera directa (IED) china en la región ha aumentado en 70.000 millones de dólares desde 2012, según el Centro de América Latina Adrienne Arsht.
Pese a que EE.UU. sigue siendo la principal fuente de IED, su participación cayó a 20 por ciento en 2016, desde 25.7 por ciento en 2015 y 24 por ciento en 2012, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.