El presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos, John Roberts, fue invitado a testificar ante el Congreso sobre una amplia controversia que involucra a uno de sus pares: el juez Clarence Thomas.
El juez más conservador de la corte se encuentra en el corazón de una polémica tras las revelaciones sobre los regalos que aceptó del hombre de negocios Harlan Crow, como cruceros en un megayate, vuelos en jet privado… que no declaró.
«Las revelaciones sobre jueces que no están a la altura de las normas éticas esperadas han seguido aumentando», advirtió el jefe del Comité Judicial del Senado, Dick Durbin, en una carta al juez Roberts.
Fue invitado a testificar ante el Senado el 2 de mayo.
Thomas ha rechazado las acusaciones y asegura no haber estado al tanto de las reglas que rigen la declaración de tales estancias.
No es la primera vez que Thomas se encuentra inmerso en una controversia: su mujer Ginni, lobista y militante conservadora ha estado involucrada en la cruzada del expresidente Donald Trump para demostrar – sin pruebas- que la elección presidencial de 2020 le fue robada.
Luego de la revelación de mensajes y correos electrónicos que mandó Ginni, la izquierda estadounidense denunció un presunto conflicto de interés y pidió a su marido apartarse de cualquier caso electoral.
Nombrado por el presidente republicano George H. W. Bush en 1991, Thomas fue confirmado en el cargo pese a las acusaciones de acoso sexual de su exasistente Anita Hill, que niega.
Tras las revelaciones sobre los regalos que ha aceptado de Crow, algunos demócratas han pedido su «renuncia inmediata».
AFP.