En su acostumbrada rueda de prensa del día, el mandatario norteamericano dijo que los ciudadanos de su país tenían «hambre» de volver a la normalidad y reactivar la economía del país tras las restricciones adoptadas para frenar la propagación del nuevo coronavirus.
«Hay hambre de recuperar nuestro país… y está pasando más rápido de lo que la gente se podría pensar», declaró Trump durante una rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca.
Una vez más, Trump invitó a participar en la rueda de prensa a ejecutivos de algunas de las empresas que están colaborando en la lucha contra la COVID-19, en una comparecencia cuyo objetivo es informar al país sobre el avance de la lucha contra el virus.
Trump recalcó que su deseo es que la actividad económica se reactive «cuanto antes», pero de manera «segura».
El mandatario destacó la importancia de «curar a los enfermos», pero también de «reabrir gradualmente» el país, que cuenta en estos momentos con cerca de 26 millones de desempleados.
Según el recuento de la universidad Johns Hopkins, actualmente Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, con 983.848 casos confirmados y 55.735 muertes registradas.
«Hemos perdido a mucha gente, pero las proyecciones originales apuntaban a 2,2 millones (de muertes) y ahora nos dirigimos a 60.000 o 70.000», concedió el mandatario, quien hace apenas dos semanas pronosticó que el número de fallecidos en el país rondaría los 50.000.
Trump aseguró que, en los últimos días, el número de pruebas diagnósticas realizadas en el país «ha subido por las nubes», hasta alcanzar los 5,4 millones de test efectuados. El pasado viernes, el vicepresidente Mike Pence informó de que esta cifra era de 5,1 millones.
«Seguimos aumentando rápidamente nuestra capacidad y confiamos en que podremos realizar suficientes test para comenzar a reabrir el país (…). Y la realización de pruebas no va a ser un problema en absoluto», insistió.
El presidente destacó que el gobierno ha autorizado a las farmacias a efectuar este tipo de pruebas y afirmó que ha pedido a los gobernadores que permitan que los ciudadanos se sometan a estos test como parte de los programas de sanidad pública.
Con información de la Voz de América