Meses después de la participación récord de votantes en las elecciones de 2020 en Estados Unidos, que impulsó a los demócratas a ganar la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso, los republicanos están tratando de reformar leyes electorales en algunas legislaturas estatales.
En muchas de ellas, los republicanos buscan limitar las oportunidades para el voto adelantado y ausente, a los cuales acudieron masivamente los estadounidenses el año pasado, los votantes demócratas en particular.
En el corazón del país, Iowa es uno de los primeros ejemplos de esa tendencia.
Más de dos millones de votantes en ese estado se inscribieron para votar en las elecciones generales de 2020, un número sin precedentes en una población de poco más de 3,1 millones.
De 1,7 millones de boletas que se contaron finalmente en Iowa, más de un millón fueron enviadas por correo o en votación ausente, un récord también, ya que muchos electores eludieron los colegios durante la pandemia.
El expresidente republicano Donald Trump ganó Iowa, pero perdió la elección nacional ante el demócrata Joe Biden.
Ahora los republicanos, que controlan la legislatura estatal de Iowa, aprobaron un proyecto de ley que limita la votación temprana y en persona, y reduce el tiempo asignado para entregar las boletas ausentes. Los republicanos alegan que ampliar el uso de ambos procesos invita al voto fraudulento, a pesar de que no hay pruebas de fraude masivo en las elecciones de 2020.
«Se hacen mejoras»
“Lo que más me preguntan es ¿por qué?”, dijo el representante estatal de Iowa Bobby Kaufmann, un republicano, durante el debate del proyecto a fines de febrero. “¿Por qué estamos redactando un proyecto electoral? ¿Acaso no tuvimos una exitosa elección en 2020? De acuerdo. ¿Usted piensa que en Iowa hubo un gran fraude en la última elección? Claro que no”.
“Sin embargo, la función del comité estatal del gobierno es asegurar la integridad de las elecciones. Se hacen mejoras y eso es exactamente lo que estamos haciendo hoy”, agregó.
Lo que promueven los republicanos para prevenir un potencial fraude electoral es percibido por los demócratas como una supresión de votos que impactaría desproporcionadamente a las minorías y otros grupos de tendencia demócrata que a veces tienen problemas para llegar a las urnas el día de la elección.
“La población de Iowa se opone a esta legislación y quiere que nosotros les aseguremos que es fácil votar y difícil hacer trampas”, explicó el representante estatal demócrata Eric Gjerde a sus colegas en la sesión legislativa antes de la votación sobre el proyecto.
“Queremos facilitar lo más posible la libertad de votación para cada elector en Iowa. Yo tengo personas que trabajan en varios empleos y tienen hijos, y necesitan flexibilidad para votar dentro del tiempo que disponen”, dijo Gjerde.
Los demócratas no pudieron derrotar el esfuerzo republicano en Iowa y el proyecto fue aprobado por las dos cámaras de la legislatura de Iowa con una mayoría unificada de votos republicanos.
No está pasando solo en Iowa, y los demócratas están sonando las alarmas.
En una audiencia en Washington, el recientemente elegido senador demócrata de Georgia Jon Ossoff dijo que una legislación que está avanzando en su estado bloquearía desproporcionadamente la votación de las minorías.
Según Ossoff, el proyecto “dificultaría la votación para los georgianos, por ejemplo, suspender las votaciones tempranas el domingo, que fue muy utilizada por los afroamericanos y la clase trabajadora”.
«No tiene fundamento»
Los observadores electorales dicen que en decenas de estados, además de Georgia y Iowa, los republicanos buscan reformar las leyes electorales, y que el momento, inmediatamente después de victorias electorales de los demócratas, no es una coincidencia.
“Es bastante generalizado”, dijo Michelle Kanter Cohen, asesora del Centro de Elecciones Justas, quien habló con la Voz de América en una reciente entrevista por Skype. “No me sorprende después de haber estado trabajando en esta área de derechos de los votantes por algún tiempo ver una reacción contra una elevada participación electoral”.
El Centro de Elecciones Justas es una organización no partidista sin fines de lucro que aborda las reformas a los derechos de los votantes y a la inscripción electoral. Kanter Cohen dijo que ha pasado trabajo para entender muchos de los cambios que están considerando las legislaturas estatales.
“No tienen un fundamento que haga sentido”, dijo a la VOA. “No se trata de que, por ejemplo, hubiera un problema con abrir las urnas hasta las 9:00 o las 8:00. En realidad, los votantes que trabajan muchas horas solo podrían votar a esa hora”.
Otros dicen que el resultado final de los esfuerzos de los republicanos es difícil de predecir.
“Muchas cosas que tenían como objetivo suprimir el voto indignaron a las personas y salieron a votar en cantidades récord”, dijo Jessica Huseman, directora editorial en Votebeat, una organización de noticias independiente y no partidista que cubre la integridad electoral.
Huseman afirma que algunas de las reformas propuestas son prácticas, no problemáticas.
“Hubo muchos estados, por ejemplo, cuyos plazos para solicitar boletas ausentes fue irrealmente muy pegado a la elección. Entonces, los administradores electorales no tuvieron tiempo de enviar y recibir esas boletas”, explicó a la VOA en una reciente entrevista por Skype.
“Sin embargo, en realidad no hay necesidad de cambiar mucho el sistema que tenemos ahora. Vemos a estados que están demasiado enfrascados en corregir problemas percibidos, pero no reales, de la elección de 2020 para satisfacer a la parte más extrema de su base”.
Las reformas electorales en Iowa están a la espera de la firma del gobernador republicano del estado. Esto podría desatar, según Huseman, una ola de cambios en múltiples estados antes de las elecciones parciales de 2022, que podrían determinar cuánto de la agenda de Biden en la segunda mitad de su término logra convertirse en ley.
Con información de VOA