La Asamblea Estatal de Nueva York limitó este martes el uso de poderes de emergencia por la pandemia del gobernador Andrew Cuomo, en plenos escándalos en torno al mandatario por su comportamiento con mujeres y su gestión de la crisis del coronavirus en los geriátricos.
La Cámara Baja suspendió de manera inmediata todas las prerrogativas ejecutivas por la pandemia que tenía el Gobernador y que caducaban el 30 de abril y mantendrá solo las directivas que ya estaban en marcha por un período de 30 días, confirmó la asambleísta estatal Catalina Cruz.
Esta medida se ha tomado después de las críticas de los miembros del propio partido de Cuomo por su manejo de la pandemia en los geriátricos y el supuesto intento de su administración de ocultar el número de muertes en las residencias, algo que investigan autoridades estatales y federales.
A esos problemas, se han sumado recientemente varias denuncias de mujeres que acusan al gobernador de acoso sexual y actitud inapropiada.
Una tercera mujer acusó el lunes a Cuomo de comportamiento inapropiado en una boda, después de que otras dos que trabajaron con él aseguraran que las acosó sexualmente, algo que complica aún más la precaria situación del político
Anna Ruch aseguró al diario The New York Times que en una boda celebrada en septiembre de 2019, el Gobernador la toqueteó sin permiso en la espalda descubierta y en las mejillas.
Mientras la mujer intentaba separarse, el Gobernador le preguntó si le podía besar, según Ruch, que trabajó para el presidente Barack Obama y la campaña del presidente Joe Biden en 2020 y que aseguró que el episodio le hizo sentirse “abochornada”.
Esta nueva revelación se suma a las acusaciones de dos exempleadas del equipo del Gobernador que lo han acusado de acoso sexual y comportamiento inapropiado con ellas.
La semana pasada Charlotte Bennett, asesora en temas de sanidad del Gobernador hasta noviembre, reveló que durante un episodio el año pasado el gobernador le hizo insinuaciones que ella interpretó como una clara invitación a acostarse con él y que le hicieron sentir “miedo“.
Poco antes, Lindsey Boylan, exasesora económica, denunció en un artículo el ambiente de trabajo de Cuomo y “un acoso sexual y abuso tan común, que no solo se condona si no que se espera”.
El Gobernador ha pedido perdón por acciones que el considera que fueron “malinterpretadas como un flirteo no deseado”, al tiempo que ha asegurado que colaborará con la investigación sobre estas denuncias que ha abierto la fiscal del estado, Letitia James.
Una protesta fue convocada este martes en Nueva York para demandar la dimisión de Cuomo por su comportamiento hacia mujeres.
Cuomo, que escribió un libro explicando su gestión durante la pandemia y que era visto como una estrella política demócrata en alza, está pasando por horas bajas y miembros de su propio partido que mantenían relaciones tensas con él le han retirado el apoyo.
El alcalde Bill de Blasio, que mantiene una notoria animadversión con el gobernador, ha pedido su dimisión si se corroboran las acusaciones de acoso a mujeres.
En rueda de prensa este martes, De Blasio opinó que “cuando se pone demasiado poder en manos de una persona, pasan cosas malas. Necesitamos devolver el control a nivel local”.