La diplomacia rusa admitió el miércoles que aún no autorizó que un representante del consulado de Estados Unidos visite al periodista Evan Gershkovich, encarcelado en Rusia bajo cargos de espionaje.
«Se examina la cuestión», dijo, lacónico, el viceministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, a las agencias rusas que le preguntaron si el periodista iba a poder recibir la visita de un representante estadounidense, casi dos semanas después de su detención.
También rechazó el calificativo que dio Washington al encarcelamiento de Gershkovich de «detención arbitraria», un estatus que pone el caso en manos del enviado especial para rehenes, Roger Carstens.
«No aceptamos ningún intento de presión, no tiene ninguna importancia para nosotros el estatus que le haya dado Washington», dijo Riabkov.
«Vamos a actuar de acuerdo con nuestros imperativos internos, nuestras normas, nuestras leyes», añadió.
Los servicios de seguridad rusos (FSB) anunciaron el 30 de marzo la detención del corresponsal en Moscú del Wall Street Journal mientras informaba en Ekaterimburgo, unos 1.800 kilómetros al este de Moscú.
Rusia lo acusa de espionaje y lo encerró en la prisión de Lefortovo de Moscú.
Gershkovich, su periódico, sus allegados y el gobierno estadounidense rechazaron las acusaciones rusas. El presidente Joe Biden calificó el martes de «totalmente ilegal» el encarcelamiento.
Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos están en su punto más bajo desde que inició hace poco más de un año la ofensiva contra Ucrania.
AFP