Rusia está luchando para encontrar más soldados que combatan en Ucrania, y para ello ha tocado puertas incluso en prisiones e incorporado a reclutas viejos, faltos de forma y entrenamiento, informó un funcionario de defensa de Estados Unidos.
El funcionario indicó que un decreto del pasado jueves del presidente ruso, Vladimir Putin, pide incrementar el número de efectivos del ejército en un 10%, hasta 1,15 millones de militares, para empezar en enero del próximo año.
Tras experimentar significativos contratiempos y grandes pérdidas de tropas en los seis meses de la invasión de Ucrania, el Pentágono cree que «es poco probable que este esfuerzo tenga éxito, debido a que Rusia históricamente no ha cumplido sus objetivos de personal y poderío», opinó el funcionario.
«Rusia ya ha empezado a tratar de expandir sus esfuerzos de reclutamiento», dijo a los periodistas el funcionario que pidió hablar desde el anonimato.
«Lo han hecho ya en parte al eliminar la edad límite para nuevos reclutas, y también han reclutado prisioneros», agregó.
«Muchos de estos nuevos reclutas son viejos, están fuera de forma y faltos de entrenamiento», explicó el funcionario.
La conclusión del Pentágono es que un mayor reclutamiento puede no expandir el poder de combate para final de año, según el funcionario.
Incluso antes de la guerra, las fuerzas armadas de Rusia han quedado cortas en 150.000 militares para su meta de un millón, añadió.
A comienzos de agosto, el subsecretario de Defensa de Estados Unidos, Colin Khal, estimó que entre 70.000 y 80.000 rusos habían sido asesinados o heridos en Ucrania, desde la invasión del 24 de febrero.
AFP.