Los senadores cubanoamericanos Bob Menéndez (demócrata por Nueva Jersey) y Marco Rubio (republicano por Florida) instaron al secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, «a hacer más para disuadir a los gobiernos de la región de apoyar el tráfico de personas del régimen cubano».
En una carta enviada el viernes a Blinken, señalaron que «desde la década de 1960, el criminal régimen cubano ha desplegado cientos de miles de médicos cubanos por todo el mundo», sostuvieron que «estas ‘misiones’ internacionales son realmente un esquema moderno de trata de personas» y alertaron de que, pese a esto, «este año, México, Brasil y Colombia han indicado que reiniciarán programas que los emplean».
«El régimen cubano no solo confisca los pasaportes, las credenciales profesionales y los salarios de las víctimas de estos programas, sino que también amenaza a estos profesionales y sus familias si intentan irse», dice el texto de la carta.
«A pesar de la cantidad sustancial de evidencia que documenta los daños del programa de misiones médicas internacionales de Cuba, en las últimas semanas, los gobiernos de México, Brasil y Colombia han anunciado su intención de expandir o reiniciar su participación en estos programas coercitivos», advierten Rubio y Menéndez.
«En diciembre pasado, los medios mexicanos informaron sobre la llegada al país de otro contingente de personal médico cubano, según un acuerdo firmado el año pasado entre el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el régimen cubano para aumentar a 500 el número total de profesionales médicos cubanos en el país. En enero, el Ministerio de Salud de Brasil anunció que reiniciaría el programa Más Médicos que, en los cinco años previos a su terminación en 2019, empleó a cerca de 20.000 médicos cubanos», añaden.
«La participación en estas misiones es una clara violación del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá y de las propias leyes de estas naciones que prohíben el trabajo forzoso. También es inconsistente con el compromiso de nuestra nación con las libertades fundamentales y los derechos humanos universales», afirman.
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«Pedimos que amplíe significativamente los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos para poner fin a la cruel explotación de los aproximadamente 50.000 profesionales médicos cubanos que no reciben compensación por su trabajo y, en cambio, son utilizados como instrumentos de opresión por el régimen cubano», declaró Rubio, de acuerdo con un comunicado de prensa publicado en su página oficial.