George Álvarez, el hombre que atropelló y mató a migrantes venezolanos afuera de un refugio en la ciudad texana de Brownsville en mayo del año pasado, fue sentenciado este viernes a 60 años de prisión.
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Alvarez, de 35 años, fue declarado culpable de ocho cargos de homicidio involuntario por intoxicación, reseñó The New York Times.
Según testigos y las autoridades, el acusado condujo un Range Rover a través de un semáforo en rojo y arrolló a una multitud de migrantes, entre ellos venezolanos recién llegados, afuera del Centro Ozanam en una parada de autobús.
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Los exámenes toxicológicos revelaron que George Álvarez estaba bajo los efectos de la cocaína en ese momento y conducía de manera imprudente bajo los efectos del alcohol. Los investigadores, sin embargo, no determinaron que tuviera la intención de matar.
En total había 18 personas esperando en la parada del autobús cuando Álvarez los embistió con su vehículo, matando a ocho personas.
Los fallecidos fueron identificados como: José Javier Carrio Moreno, de 18 años; Cristian Jesús Sangranis Rodríguez, de 19 años; Brayan García, de 24 años; Héctor David Medina Medero, de 24 años; Enyerbeth Cabarcas Meza, de 23 años; Luis Jeffrhey Matute Vásquez, de 31 años; Jorge Luis Flores Colina, de 48 años y Richard Alejandro Bustamante Pérez, de 27 años.