Las autoridades del Servicio Secreto de Estados Unidos, que protege al presidente Joe Biden, aseguraron este jueves que habían suspendido a varios agentes debido a su relación con dos hombres detenidos por hacerse pasar por funcionarios federales.
Según una declaración jurada presentada en un tribunal de Washington, Arian Taherzadeh, de 40 años, y Haider Ali, de 36, detenidos el miércoles, habían ofrecido regalos a un miembro del equipo de seguridad de la primera dama, Jill Biden, así como a otros agentes del Servicio Secreto.
Taherzadeh, que vivía en un edificio de apartamentos en Washington en el que residen numerosos funcionarios federales relacionados con la seguridad, también cedió a varios empleados del Servicio Secreto y de Seguridad Nacional unidades de vivienda libres de alquiler que costaban hasta 4.000 dólares al mes, según la declaración jurada.
Los hombres convencieron a algunos de esos agentes de que ellos eran investigadores especiales del Departamento de Seguridad Nacional, y mostraron uniformes y documentos que respaldaban esas afirmaciones.
De acuerdo con el expediente judicial, cuatro agentes del Servicio Secreto fueron suspendidos por el caso.
«Todo el personal implicado en este asunto está de baja administrativa y tiene restringido el acceso a las instalaciones, equipos y sistemas del Servicio Secreto», informó el organismo en un comunicado.
Los objetivos de Taherzadeh y Ali no quedan claros, pero en determinado momento ellos reclutaron a una persona para que investigara «un individuo que proporcionaba apoyo al Departamento de Defensa y a la comunidad de inteligencia».
Taherzadeh tenía acceso al sistema de seguridad del edificio en que vivía y contaba con numerosas cámaras de seguridad en su apartamento principal.
También llevaba pistolas utilizadas por las fuerzas del orden estadounidenses y demostró a los demás que tenía acceso seguro a lo que parecían ser los sistemas informáticos de la Seguridad Nacional.
AFP