Las discrepancias en torno a Taiwán dominaron la reunión de este martes entre el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, y su homólogo chino, Wei Fenghe, una cita en Camboya en un momento en el que ambas partes se esfuerzan por contener las tensiones.
El encuentro, ocurrido al margen de una conferencia de ministros de Defensa en la ciudad camboyana de Siem Reap, es el primero entre ambos desde junio.
Poco después, en agosto, la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a Taiwán tensó los vínculos entre ambas potencias.
Desde entonces, China y Estados Unidos buscan rebajar las tensiones y han organizado varios encuentros de alto nivel.
Un alto funcionario de defensa estadounidense calificó el diálogo entre Austin y Wei como «productivo» y «profesional».
«Ambas partes concordaron en que es importante que nuestros países trabajen juntos para evitar que la competencia derive en un conflicto», declaró un responsable a los periodistas.
Austin buscó «la reapertura de una serie de diálogos y mecanismos militares y mecanismos para ayudar a manejar la competencia de una forma responsable», agregó el funcionario.
Estos procedimientos e intercambios fueron suspendidos después de la visita de Pelosi a Taiwán ante la indignación y las amenazas de Pekín.
El alto funcionario estadounidense informó que Austin y Wei sostuvieron un «largo intercambio» sobre Taiwán, que duró cerca de una hora y media.
Un portavoz del ministerio de Defensa chino describió el encuentro como «sincero, profundo, práctico y constructivo».
«Ambas partes reconocieron que los ejércitos deben implementar con seriedad los importantes consensos alcanzados por los jefes de Estado para mantener la comunicación y el contacto, y fortalecer el manejo de la crisis y trabajar duro para mantener la paz y la estabilidad regional», dijo el portavoz.
El funcionario agregó que «China le otorga importancia al desarrollo de las relaciones bilaterales, pero Estados Unidos debe respetar los intereses fundamentales chinos».
– Línea roja –
China considera que Taiwán es una parte de su territorio y busca retomar el control, por la fuerza si fuera necesario.
En la reunión Wei dijo que para China el tema de Taiwán es una línea roja.
«Taiwán pertenece a China, es un tema que debe ser resuelto por el pueblo chino solamente y ninguna fuerza externa tiene derecho a interferir», dijo el portavoz.
Pekín arremete contra las acciones diplomáticas que puedan otorgar legitimidad a Taiwán y ha respondido con creciente indignación a las visitas a la isla por parte de altos cargos occidentales y políticos.
Tras la visita de Pelosi, Pekín desplegó maniobras militares a gran escala alrededor de la isla.
Austin le dijo a Wei que la política estadounidense hacia Taiwán no ha cambiado y que Washington sigue opuesto a cualquier cambio unilateral en el estatus quo de la isla.
En la reunión también evocaron otros temas geopolíticos como la invasión rusa contra Ucrania y Corea del Norte, según un comunicado del secretario de prensa del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder.
El encuentro de los responsables de defensa se produce después de que la semana pasada el presidente chino Xi Jinping se reuniera su par estadounidense, Joe Biden, al margen de la reunión del G20.
Después Xi se reunió con la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, en la cumbre de la APEC en Bangkok.
AFP