La Cámara de Representantes de Texas aprobó este martes uno de los proyectos de ley de inmigración más estrictos del país, que permitiría el arresto de migrantes por el simple hecho de «sospechar» que son ilegales.
La ley, que aún debe ser aprobada por la Cámara Alta texana, estipula dos nuevos delitos estatales para los migrantes que ingresan o reingresan ilegalmente al estado desde otro país. Lo mismo podría ser penado con hasta dos años de prisión.
Sin embargo, existe un aspecto aún más controvertido en la nueva legislación. La misma autorizaría a los agentes del orden locales y estatales a arrestar a inmigrantes que «sospechen» cruzaron ilegalmente a Texas.
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También faculta a los jueces a ordenar a algunos inmigrantes que regresen al país desde el que cruzaron ilegalmente. Esto en cambio de iniciar un proceso judicial.
Lo mismo también habilita a los funcionarios y agencias estatales a transportar a estos migrantes a los puertos de entrada para asegurarse de que cumplan.
Si los migrantes se niegan a cumplir una orden de regreso, podrían ser acusados de un delito grave de segundo grado. Esto los haría enfrentarse con hasta 20 años de prisión, según reseñó Telemundo.
Diversas organizaciones de Derechos Humanos han alertado que esta ley pone en riesgo la vida de personas que se hayan visto en la obligación de emigrar de su país de origen.
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