Los electores republicanos de Virginia Occidental eligieron el martes a un partidario de Donald Trump para que los represente en las elecciones de medio término de noviembre en Estados Unidos, pero el expresidente vio como uno de sus protegidos perdía la primaria en Nebraska.
Estos dos estados poco urbanizados son claramente republicanos y los candidatos ganadores de estas primarias están muy bien posicionados para ser electos en noviembre.
Para Trump, es una oportunidad de conseguir más apoyo en el Congreso o entre los ejecutivos locales, que necesitará si quiere lanzarse a la reconquista de la Casa Blanca en 2024.
En Nebraska (centro-oeste), Donald Trump apoyó oficialmente la candidatura de Charles Herbster, un sexagenario que hizo fortuna con el ganado y que quiere convertirse en gobernador, aunque ha sido agresiones sexuales por ocho mujeres, entre ellas una electa local, que él rechaza.
Los electores eligieron finalmente a su adversario Jim Pillen, según proyecciones del diario New York Times y la cadena CNN tras el recuento del 93% de los votos.
Pillen, un alto responsables universitario conservador, contó con el apoyo del actual gobernador Pete Ricketts, quien no pudo presentarse por haber acumulado ya dos mandatos.
En Virginia Occidental (este), donde se celebró el martes una primaria a raíz de una reorganización de distritos electorales, el expresidente republicano decidió apoyar al congresista Alex Mooney, que venció a otro parlamentario republicano, David McKinley.
También en este caso la elección de Donald Trump no fue del gusto del gobernador del estado, Jim Justice, que apoyó a McKinley.
«Amo Virginia Occidental. ¡¡¡Felicitaciones a Alex Mooney por su GRAN VICTORIA!!!», reaccionó Trump en Truth Social, su nueva red social.
En total, una decena de estados estadounidenses organizan en mayo primarias para determinar quién será su candidato republicano para las elecciones legislativas de medio mandato del actual presidente Joe Biden.
AFP