Este viernes se conoció el fracaso del expresidente Donald Trump quien no logró detener su juicio por fraude civil mientras lucha contra un fallo previo al juicio que podría despojarlo de la Torre Trump y otras propiedades importantes.
Un juez de la corte de apelaciones rechazó la presión de Trump para suspender el juicio en Nueva York, que comenzará la próxima semana, pero acordó dejarle el control de sus propiedades por ahora. La decisión, después de una audiencia de emergencia el viernes por la tarde, se tomó cinco días después del juicio seguido de cerca.
Trump acudió al tribunal durante los primeros tres días del juicio de la demanda de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, observó testimonios y se quejó ante las cámaras de televisión exteriores sobre un caso que consideró una «caza de brujas y una desgracia».
Los abogados de Trump habían pedido al tribunal intermedio de apelaciones del estado que suspendiera el juicio e impidiera que el juez Arthur Engoron hiciera cumplir un fallo que tomó la semana pasada. La decisión de Engoron revocó las licencias comerciales del favorito republicano a la presidencia y puso a un síndico designado por el tribunal a cargo de sus empresas.
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«Este es un error enorme. Es irreparable», dijo el abogado de Trump, Christopher Kise, al juez de apelaciones, el juez asociado Peter H. Moulton. Kise argumentó que el fallo haría que los acusados en otros casos teman que sus empresas y propiedades sean embargadas sin recurso.
«No buscamos una demora. Buscamos un juicio justo», dijo Kise.
Los abogados de Trump dijeron que el fallo de Engoron podría perjudicar no sólo al expresidente y a otros acusados, sino también a hasta 1.000 empleados.
La procuradora general adjunta del estado, Judy Vale, dijo al juez de apelaciones que la oficina de James ya había ofrecido mantener las licencias comerciales tal como están hasta después del juicio. Kise reconoció la oferta, pero dijo que le preocupaba que Engoron no la permitiera.
«Podríamos haber resuelto parte de esto y todavía estamos felices de hacerlo», afirmó Vale.
Calificó los argumentos de la defensa a favor de un retraso como «completamente carentes de fundamento» y señaló que montar el juicio ha sido «un esfuerzo enorme». Ha implicado una amplia planificación judicial, recursos de seguridad para la asistencia de Trump y arreglos especiales para el acceso de la prensa y el público.
Con información de AP