El gobierno turco criticó el plan de Washington de recurrir a terceros países, como la propia Turquía, para reubicar a miles de afganos cuyos vínculos con Estados Unidos les hacen correr el riesgo de sufrir represalias de los talibanes.
El Departamento de Estado estadounidense anunció un nuevo programa de admisión de refugiados en Estados Unidos, a menos de un mes de la fecha límite del 31 de agosto para la retirada total de las fuerzas de Estados Unidos de Afganistán.
El programa concierne a los intérpretes que trabajaron con las fuerzas estadounidenses, a los afganos que participan en proyectos financiados por Estados Unidos y al personal afgano empleado por oenegés o medios de comunicación con sede en Estados Unidos.
El objetivo es reubicar a los afganos en terceros países de la región durante aproximadamente un año mientras se completa el proceso administrativo.
Pero Turquía, que ya acoge a más de cuatro millones de refugiados, en su mayoría procedentes de Siria, devastada por la guerra, dijo que no le consultaron y, con la inminente retirada de las tropas estadounidenses, teme una nueva afluencia de refugiados desde Afganistán.
«Es inaceptable que se busque una solución al problema en nuestro país sin el consentimiento de éste», dijo el ministerio de Relaciones Exteriores turco en un comunicado a última hora del martes.
El Departamento de Estado citó a Turquía, pero también a Pakistán, como posible lugar de reubicación de los afganos.
Según el ministerio de Exteriores turco el plan provocaría «una gran crisis migratoria en nuestra región».
Con información de AFP