La autoridades policiales de esa ciudad al centro norte de la Florida respondieron al llamado a la emergencia en el edificio de los Servicios de Inmigracion y Aduanas (USCIS) ubicado en South Semoran Boulevard. Un sospecho que está bajo custodia, fue arrestado tras matar al menos a una persona.
El portavoz de la policía de Orlando, el teniente Diego Toruno, dijo que el hombre caminaba con una mujer hacia el edificio poco antes de las 10 a.m. cuando un vehículo se detuvo y un hombre no identificado abrió fuego.
La mujer escapó sin heridas, pero el hombre con el que estaba murió en el lugar, dijo Toruno.
La policía de Orlando respondió antes de las 11 a.m. al edificio de inmigración ubicado en el 6880 Corporate Center Blvd. cerca de Turnbull Drive, donde una fuerte presencia policial trabajaba en la escena.
A eso de las 11:35 OPD publicó en su cuenta de Twitter que “podemos confirmar que un sospechoso en esta investigación está ahora bajo la custodia de OPD. Continuaremos brindándole más información a medida que esté disponible”.
La escena causó gran preocupación y tensión, especialmente entre las personas que ya iban nerviosas para enfrentar su cita ante inmigración, un proceso que suele ser tedioso y estresante.
Así lo describió Bonnie Brandao quien señaló que su mañana fue un “día nervioso y emocionante” para , ya que iba a tomar su examen de ciudadanía, uno de los últimos pasos para convertirse en ciudadana naturalizada en los EE.UU.
Pero mientras esperaba en el vestíbulo del edificio de USCIS, dijo que de repente escuchó un estallido y luego gente gritando.
“Todo el mundo estaba corriendo, tratando de encontrar un refugio”, indicó Brandao. “Pensamos que alguien iba a entrar para dispararle al lugar. … Entré en pánico “.
Ella corrió al fondo del lugar, tratando de alejarse de la entrada, dijo la nativa de Cabo Verde. Ella dijo que su esposo, que la estaba esperando afuera, fue testigo del tiroteo y vio al hombre armado alejarse. Luego la llamó para decirle que se quedara adentro, mientras ella le decía que se alejara de cualquier tirador.
“Fue aterrador, nunca experimenté algo así”, dijo Brandao.