Discursos de odio y en contra de los judíos, proferidos por figuras públicas y difundidos en redes sociales, impulsaron una enfática condena del presidente de Estados Unidos Joe Biden al antisemitismo este viernes, dijeron los expertos.
«Silencio es complicidad», lanzó Biden en Twitter.
«El Holocausto sucedió. Hitler era una figura demoníaca. Y en lugar de ofrecerles una tribuna, nuestros políticos deberían denunciar y rechazar el antisemitismo», añadió.
El mandatario demócrata se pronunció un día después de que el magnate del hip hop y la moda Kanye West expresara su «amor» por los nazis en un pódcast y 10 días después de que el expresidente Donald Trump cenó con West y el supremacista blanco Nick Fuentes, hecho que fue duramente criticado por la Casa Blanca y parte de su propio Partido Republicano.
Twitter suspendió el viernes la cuenta de West tras publicar una imagen donde aparecen una esvástica y una estrella de David entrelazadas.
«Yo amo a Hitler», ha dicho West en varias ocasiones, desatando ira en redes sociales.
Estas controversias ponen de relieve la difícil lucha de una nueva generación contra memes y teorías conspirativas, como la de la comunidad QAnon, sobre los judíos, o el movimiento MAGA (Make America Great Again, Hagamos Grande a Estados Unidos otra vez) de Trump, aseguran los expertos.
«Cuando tienes celebridades que promueven el antisemitismo clásico como Kanye West, que tiene más seguidores en Twitter que la cantidad de judíos en el planeta Tierra, eso va a hacer que sea parte de la discusión pública», dijo a la AFP Oren Segal de la ADL, una organización que denuncia el odio y el antisemitismo.
«Esa normalización no es algo que apenas comenzó cuando Kanye perdió la cabeza. Es algo que hemos visto en la opinión pública, francamente, durante mucho tiempo», recordó.
AFP