Las casas del jefe de la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, y de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fueron vandalizadas, según informaron medios estadounidenses.
Ante la ofensiva, el líder del senado calificó los grafitis de «berrinche radical». «El vandalismo y la política del miedo no tienen lugar en nuestra sociedad», añadió.
Estos actos de vandalismo ocurren tras un intenso debate sobre un plan de ayuda económica por unos 900.000 millones de dólares para enfrentar los efectos devastadores en los empleos de la pandemia del COVID-19, adoptado por los legisladores y luego ratificado por el presidente Donald Trump a finales de diciembre tras varios días de resistencia.
Los republicanos en el Congreso bloquearon una propuesta de los demócratas de más que triplicar el monto de los cheques destinados a los estadounidenses más vulnerables en el marco de ese plan, de 600 a 2.000 dólares, un incremento sin embargo respaldado por Trump.
“El Senado no va a ser intimidado para sacar precipitadamente más préstamos, que irán a las manos de los amigos ricos de los demócratas que no necesitan esa ayuda”, había dicho Mitch McConnell el miércoles a periodistas.
Con información de Miami Mundo