El gobierno de Joe Biden invitó a expertos de la ONU a investigar el racismo de Estados Unidos contra los afroestadounidenses, una actitud radicalmente contraria a la de la administración de Donald Trump.
El secretario de Estado Antony Blinken saludó la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de que un grupo de expertos examine la violencia policial contra las «personas de ascendencia africana» en el mundo.
«Las naciones responsables no deben intentar evitar la evaluación de su situación en materia de derechos humanos. Al contrario, deben solicitar la intención de mejorar», dijo en un comunicado.
Blinken invitó a expertos de la ONU a visitar Estados Unidos e instó a los otros Estados miembro a participar de «este esfuerzo de lucha contra el racismo, la discriminación y la xenofobia».
Esa postura contrasta con la Trump y sus aliados ante las manifestaciones antirracistas que sacudieron a Estados Unidos en 2020 tras la muerte de un afroestadounidense asfixiado por un policía blanco.
Trump negó que en Estados Unidos hubiera un racismo sistemático, atribuyó la violencia policial a «manzanas podridas» y rechazó toda crítica a la historia de su país.
Esa posición es mayoritaria en el Partido Republicano de Trump.
«Blinken, en vez de pedirle a la ONU que venga a EEUU y nos diga cuán ‘racista’ es nuestro país, ¿por qué no les pides que vayan a Cuba, donde un régimen socialista malvado irrumpe los hogares de las personas, les da una paliza y luego los arrastran?», tuiteó el senador republicano Marco Rubio en alusión a las inéditas protestas desatadas en la isla comunista.
Información de AFP