El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, solicitó este lunes 6 de enero, a un juez de Nueva York que retrase la sentencia programada para el 10 de enero relacionada con su condena penal por cargos derivados del pago de dinero a la estrella de porno Stormy Daniels a cambio de su silencio.
Los abogados de Trump presentaron una solicitud judicial en la que piden que se retrase la sentencia, argumentando que planean apelar las decisiones del juez Juan Merchan, quien previamente descartó las peticiones de Trump de desestimar el caso planteadas en la inmunidad presidencial y las exigencias del período de transición.
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Merchan argumentó que su regreso a la Casa Blanca, previsto para el 20 de enero, no era un factor relevante en la resolución del caso.
El juez Merchan, quien preside el caso, ha señalado que no es probable que Trump, un republicano, sea condenado a una pena significativa, tras su condena histórica por 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales. Sin embargo, el 3 de enero, Merchan escribió que la «única manera» de hacer justicia es otorgando un carácter definitivo al caso con una sentencia.
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Aunque Trump continúa defendiendo que la inmunidad presidencial y su futuro mandato exigen la anulación del veredicto, el juez sugirió que una liberación incondicional, que no implicaría prisión, multa ni libertad condicional, podría ser la opción más viable.
Trump tendrá la oportunidad de dirigirse al juez durante la sentencia, al igual que sus abogados y fiscales. Tras la sentencia, Trump podrá apelar el veredicto, como ha prometido hacer. Si se mantiene la condena, Trump será el primer presidente en asumir el cargo tras haber sido condenado por delitos graves.
