Muchas no tienen mucho que celebrar. En un país en donde quizás sus hijos sean presos de un régimen o hayan desaparecido en manos de ésta dictadura. A ellas nuestro reconocimiento y aplauso de pie, por su coraje y su esperanza.
A aquellas que hoy celebran en la distancia. Que son millones que han visto partir a sus hijos buscando un mejor porvenir y los han despedido con lágrimas en los ojos.
A quienes ya no están. A aquellas que en medio de la lucha por sobrevivir en un país sumido en la miseria y la pobreza, partieron batallando por una enfermedad o en manos de la delincuencia.
A las que están, a las que siguen en Venezuela. A las que aún se levantan bien tempranito a patear calle para buscar el sustento de la casa, a ellas FELIZ DÍA GUERRERAS, porque lo son. Son ejemplo de constancia, de resistencia, de amor por sus hijos y con un corazón inmenso que todos los días crece más y más en medio de la adversidad.
Y a quienes hoy celebran fuera de sus fronteras. A esas madres migrantes que hoy llevan a Venezuela tatuada en su corazón y lloran por regresar, nuestro más sentido reconocimiento por su valentia, porque salieron sin saber qué ni cómo, y lo hicieron por sus hijos y eso es incomparable
A TODAS FELIZ DÍA DE LAS MADRES.
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